La boda de Dennis y Iván en Mexicali, Baja California

Todos estos planes los estaba haciendo desde mi casa vía telefónica, otro pequeño detalle que no recordaba era que no tenía automóvil, porque como iba a venir a mi casa mi querido estilista, pues yo no necesitaba nada hasta las 4:00 PM la hora de la ceremonia religiosa, así que mi auto lo tenía mi novio. No me estresé por eso y pedí un taxi, cuando salí, sorpresa mi novio estaba ahí y le había pedido al taxi que se fuera, él me llevaría. ¿No se supone que uno no debe ver al novio antes de la boda? El pobre hombre que es supersticioso dijo: “no importa mientras no traigas el vestido”.

En camino al spa no pude evitar comenzar a llorar y reír al mismo tiempo porque las cosas no estaban saliendo como había planeado, mi pobre hombre tuvo que presenciar uno de mis últimos ataques de novia eufórica. Al llegar al spa decidí relajarme por completo y vi que a unos cuantos locales había un salón de belleza, como iban a tardar en pasarme, fui a pedir información y ver si podían atenderme, obvio nunca había estado en ese lugar antes pero podían hacerme todo al mismo tiempo, peinado, maquillaje, manicure, pedicura lo que pidiera, no tuve más opción que decir si encomendarme a Dios y a esas mujeres que me darían el servicio.

En el spa fue magnifico se lo recomiendo a todas, novias, cumpleañeras, mamás, abuelas, lo que sea que quieran dense ese regalo. Yo tomé uno que se llama envoltura de perla y fue estupendo, me relajé por completo. Al salir del masaje me dijeron las chicas de recepción: “vino tu novio y dijo que prendieras tu cel”. Lo apagué para poder relajarme, salí y él estaba ahí, me había llevado sushi y agua para que comiera porque si no me iba a desmallar en la Iglesia. Comí súper rápido y me llevó al salón de belleza, las chicas comenzaron a hacer su trabajo y no puedo quejarme, sin llevarles fotos del peinado, sin nunca haberlas visto, hicieron un buen trabajo rápido y eficaz, el peinado me duró toda la noche y el maquillaje, bueno, digamos que bailé mucho.

Al salir del salón de belleza la persona que mandaron por mí era muy precavida al manejar, supongo que debo pedirle una disculpa ya que le hablé un poco fuerte para poder llegar a tiempo, eran las 3:25 PM y él iba haciendo los altos muy bien, tomó una ruta no muy buena, al fin llegamos a mi casa, mi hermano, hermana, mamá, cuñada, sobrinos y fotógrafa, todos me estaban esperando para ya ir a la Iglesia, entré a mi cuarto, ya tenían toda mi ropa lista, me cambiaron en menos de 5 minutos y vámonos.

Obvio mi conductor nuevamente condujo muy precavidamente. Llegamos a la Iglesia diez minutos tarde y estaban como si enserio les cobraran el tiempo, no me bajé inmediatamente del auto, porque necesitaba modificar el color de mi ceja, me la habían dejado muy grande y parecería un payaso en las fotos. Lo hice rápido. La iglesia ya estaba llena, la Sra. de la Iglesia parecía se desmallaría, y el Sacerdote pidió que comenzaran a pasar, bajé corriendo y ya todo el estrés, lo que tenía y lo que no se me olvidaron para sonreír y comenzar a caminar por la alfombra roja, escuchando la canción que tocó el coro para mi entrada, (entra en mi vida, de sin bandera), y mi pobre novio ahí esperándome todo nervioso, yo muy feliz toda la misa, y el sentía que se desmallaba. En fin esas son las primeras horas de mi día para poder llegar a mi ceremonia religiosa, las cosas no siempre salen como las planeamos, pero en veces salen mejor.