La boda de Daniel y Janine en Naucalpan, Estado México

Me empecé a vestir y mire mi vestido... era hora. Me lo puse, mi mamá me amarró el corsé del vestido y colocó mi tocado en el cabello y el velo, me puse mis zapatos y me mire al espejo. ¡Esa soy yo! quería tomarme fotos todo el momento. Mis papás, hermano y yo nos tomamos fotos y después llegó el fotógrafo y nos volvimos a tomar las mismas fotos.

Afuera estaba mi suegro con el carro, como pude me subí. Íbamos con buen tiempo, pero el transito fue pesado. Aún así llegamos 6 minutos tarde nada más y el padre ya estaba enojado por esos minutos.

Ya había mandado una formación a nuestros padrinos de como formarse, así que no hubo problemas con eso. Pero una de mis damas no llegaba y una de mis tías se encargó de llevar lo que le tocaba.

Debido a que mis damas no querían llevar ramo, pues cada una llevó un objeto especial. El ramo de la Virgen, las copas, el ramo de aventar y el cuadro de la Virgen de Guadalupe. Todo para que el padre les diera la bendición.

Entró el cortejo primero y cuando nos tocaba a mi papá y a mí, empezó nuestra canción favorita "Canon in D", fue perfecto. Yo iba nerviosa, el labio me temblaba y tenía que morderlo para que se estuviera quieto, a veces aceleraba mi paso, pero mi padre me tranquilizaba. Llegamos al altar, mi papá habló con mi prometido y después mi suegra habló conmigo.

La misa fue rápida, el Padre tenía prisa. Pasaron nuestros padrinos de velación, cada uno aun lado de nosotros, mientras nos veíamos frente a frente agarrándonos de las manos, mientras el padre nos bendecía, nos roció con agua bendita y después recitamos los votos, mientras que el padre nos soplaba los votos. Nos declaró marido y mujer a mitad de la misa.

Después nuestros padrinos pasaron y cada objeto fue bendecido, nos pasaron los anillos, hermoso diseño en oro blanco. Mi ya esposo, estuvo a punto de poner el anillo en la mano derecha, obvio yo lo coloque bien. Después nuestros padrinos de arras. Al final nuestros padrinos de lazo, mis hermanos.

Con el lazo puesto e hincados, recibimos la hostia, dimos la paz y firmamos nuestra acta de matrimonio religiosa. Nos lo quitaron y así como se cierra un libro, el padre dio terminada la misa... sin decir "puedes besar a la novia". Lo que todo mundo estuvo esperando, nos comentaron que el Padre tenía prisa de irse.

Salimos de la iglesia, así un aire terrible, todos con saco y yo con mi vestido escote, palabra de honor. Osea, me estaba muriendo de frío. Pero eso no me detuvo para tomarnos fotos con todos, me dieron un chocolate para aguantar el frío y después me dieron una chalina que realmente ayudó. Mis primas, dieron detalles para los invitados que acudieron a la misa.

Nos subimos al carro y nos perdimos, ¡los novios perdidos! ya que tomaron otro camino. Pero llegamos a tiempo al Salón Génesis, y ya había fila para entrar, pero como éramos los VIP, nos pasamos hasta adelante y entramos. Aprovechamos el tiempo para tomarnos fotos por el jardín y con más invitados.

El maestro de ceremonia nos avisó cuando ya era hora y regresamos al carro, empezó la canción de nuestra entrada "Halo" con Lindsey Stirling & William Joseph, y en cierto segundo bajó la plataforma, y subimos con el carro. Adentro nos recibieron con aplausos, dimos la vuelta a la pista, saludando y después fuimos a nuestra mesa. Bajaron el carro y prepararon la pista para nuestro primer baile.

Nuestra canción "Melodies of Life" de Emiko Shiratori, el salón encendió sus luces que parecían copos de nieve gigantes en el suelo y en una de las fotos, mi vestido parece que se ilumina.

Después era el momento de bailar con nuestros padres, para eso, usamos la canción de "El Amor es una Cosa Esplendorosa" de Ray Conniff. Al final, los 6 nos quedamos en la pista y nos trajeron las copas, (no tomo, ni sidra y en las fotos, se ve mi cara de "¿tengo que tomármelo todo?").

Trajeron el pastel (de utilería) y lo cortamos (el unicel) estaba muy duro, y nos pedían morderlo, cosa que no hicimos. Después a comer, mientras el conjunto nos deleitaba con canciones de los Beatles.

Nuestro menú fue el siguiente:

Delicia norteña

Crema de quesos con uvas

Lomo de cerdo o pechuga de pollo (platillo a elegir por los invitados)

Brownie de chocolate con helado o tarta de manzana con helado (igual a elegir)

Para la tornamesa:

Chilaquiles verdes con pollo

¡Nos captaron comiendo las cámaras!, después de comer pasamos a tomarnos fotos con los invitados a cada mesa, bailamos para abrir la pista y seguimos viendo a los invitados. Hasta que llegó el momento de ¡la víbora de la mar!, repartieron antifaces a las mujeres.

Y el DJ se equivocó de canción, había escogido la de "Single Ladies" de Beyoncé para aventar el ramo y la pusieron en lugar de la canción de la Víbora de la Mar y fue una víbora muy aburrida. Hasta que le dije a mi mamá que le avisara al maestro y quitaron la canción y pusieron la canción que debía ser. Y que se ponen locas las invitadas.

A mi esposo, lo protegían 4 invitados, y a mí nadie, lo hicieron para que nadie se fuera contra mí. Las mujeres corrían por todos lados y de una fila, se hicieron dos, luego se separaron y hasta se encarreraban para aventar al equipo de defensa de mi esposo.

Era hora de aventar el ramo, con la canción de Beyonce. Había amarrado un listón al ramo, para jalarlo en el aire y que no lo agarraran. ¡Funcionó! Después ya no pude quitarle el listón y lo avente con todo y él. El ramo lo atrapó una prima, mi dama de honor. Nos tomamos fotos todas juntas.

Después el cantante del conjunto, subió a mi esposo al escenario, tocaron la canción de Luis Miguel "Será que no me Amas", y mi esposo empezó a bajar como si él fuera Luis Miguel. Llego hasta mí y empezó a quitar la liga.

Después era hora de la Víbora de la Mar de los hombres, ya empezaba lo bueno. Y de igual manera no me protegieron a mí, pero le colocaron 5 personas a él. Repartieron mandiles a los hombres de la fila.

Empezó la víbora, y ... bueno, fue un caos divertido, de estar en medio de la pista, mi esposo termino en la orilla, no una, sino 3 veces, en una de esas, la fila se hizo bola y cuando quisieron avanzar, se empujaron y un invitado salió volando... ¡hacia mí!, afortunadamente vi que venía y logré bajar de la plataforma y el invitado salió disparado al suelo.

Después de eso, mi papá y un tío se salieron de la fila de la Víbora y se quedaron a cuidarme. Mi velo terminó roto de una orilla.

Terminó la Víbora y mi esposo salió y se volvió a subir a la plataforma victorioso. Era momento de aventar la ligar.

Mi esposo, tomo una rosa y fue la primera que aventó, después sacó una servilleta y la aventó, la tercera fue la liga, y el invitado que la agarró fue un primo mío (hermano de la que atrapó el ramo), mi primo es alto y solo estiró su mano y ya la tenía en su mano.

Después la fiesta continuó, bailamos, nos tomamos fotos con los invitados. Mi esposo se cambió la camisa y pasó con los invitados a la tradicional pedida de billetes, y él daba un vaso con nuestros nombres grabados.

Con mis damas, pasamos con un cofre, donde nos iban depositando dinero, les dábamos un corazón para que escribieran algo para nosotros, que igual iban echando en el cofre y les obsequiábamos vasitos a las mujeres. Después de la bailada, les obsequiamos a las mujeres, sandalias.

Y cuando nos dimos cuenta eran las 2 am, entró el mariachi, cumplió su función de cierre del evento, pero dejó mucho que desear, Cuando pasamos al principio a ver a los invitados, les mencionamos que al final habría chilaquiles para que se quedaran y muchos nos hicieron caso y se quedaron hasta el final.

Mi esposo me cantó y yo a él. Después pasó mi papá a cantar y fue cuando le dijimos al mariachi que tocara "Las Mañanitas", pues era el cumpleaños de mi papá.

En lo que los invitados se iban, mi esposo hablaba con el maestro de ceremonia y mi mamá recogía mi ramo y velo. Fui al cuarto que el salón me prepar´p y me empecé a quitar el vestido, mi mamá llegó a ayudarme. Tenía ya preparado mi cambio de ropa, un traje que me compré para ese día.

Y así terminó, mi esposo y yo, nos tomamos de la mano y caminamos a la salida del salón. Prepándonos mentalmente para lo que sería toda una vida juntos.