La boda de Cristian David y Elidet Enriqueta en Minatitlán, Veracruz

Posteriormente, camino al salón donde se realizaría la recepción, pasamos a tomarnos unas fotos con las damas y caballeros de honor en el hotel donde mi esposo y yo pasaríamos esa noche. Al llegar al salón a las 21:00 horas donde la wedding planner ya nos esparaba con el protocolo listo para nuestra entrada triunfal, fue otro momento mágico pues mi esposo y yo planeamos una entrada espectacular con música de Así Habló Zarathustra y Marcha Nupcial y un video especial (Lovesssion) para sorprender a nuestros invitados logrando transmitir el amor que nos sentimos. Con muchos aplausos y gritos nos recibieron hasta llegar a la pista para comenzar nuestro vals compuesto por un mix de cuatro canciones: El Principe Azul, Hasta mi Final, Amor Real y Sway. Terminado nuestro primer baile como esposos, elegí una canción muy especial Always on my Mind para bailar con mi padre el cual fue un momento muy emotivo. Cabe resaltar que la decoración superó nuestras expectativas de como la imaginamos, eran tres diferentes arreglos con flores naturales dependiendo el tipo mesa (cuadrada, redonda y rectangular). En el lobby se encontraba un photo booth en forma de libro antiguo de cuentos de princesas con dos muebles tipo de la realeza y aun consta unas letras grandes de nuestras iniciales, para accesar a sus lugares, los invitados caminaban por un tunel de luces con fotos de nuestra historia de amor y eran recibidos con una bebida preparada (margarita, piña colada, media de seda). Para que nuestros invitados dejara un pequeño recuerdo a los novios, mi papá construyó un castillo de madera en donde se colocaba con corazones de madera para que escribieran sus buenos deseos. La temática de nuestra boda fue tipo cuento de princesas.

Continuamos con el tradicional vals familiar para después degustar de un delicioso menú que consistió en tres tiempos, Paté de pollo, crema de chile poblano y dos opciones como platillo principal: pechuga de pollo en salsa de uva y pierna de cerdo a la ciruela pasa acompañados con spaguetti a la bologñesa y vegetales al vapor. A pesar de lo rico que estaba la cena, mi esposo y yo no pudimos acabarnos nuestros platillos ya que no sentiamos mucho apetito por los nervios y la emoción del momento. El postre fue un delicioso pastel de mantequila con relleno de queso y zarzamora con muñecos de Mickey y Minnie Mouse como decoración en la cima del pastel.

Al término de la cena, comenzó el show de la boda con el respectivo baile de la cola y el lanzamiento del ramo. Despúes siguió mi esposo con la popular Marcha Fúnebre donde sus amigos y familiares lo cargaron alrededor de la pista y al llegar lo centro del salón lo aventaron sin piedad, yo temía porque lo fueran a tirar.

Enseguida, bailó con sus amigos el baile de la botella durante el cual mi esposo se mareó porque le dieron muchas vueltas y al terminar eligió a un amigo con los ojos vendados para que fuera el digno bebedor de la sidra. Inmediatamente otro momento mágico ocurrió, mi esposo realizó un sexy baile antes de quitarme el liguero con la famosa canción Everybody, en ese momento me emocioné tanto que sólo gritaba y disfrutaba.

Proseguimos con el show del grupo musical abriendo la pista de baile mi esposo y yo con nuestros amigos y familiares cercanos y los que nos visitaron de otras ciudades. Durante el baile disfrutando al máximo dejando atrás los nervios, incluso nos subimos aún inflable en forma de ring en la canción Los Luchadores.

Estábamos muy felices saludando a nuestros invitados y agradeciéndoles su presencia y aprovechando para tomarnos fotos para recordar. Realmente nos sentimos muy afortunados y bendecidos por lograr nuestro sueño, nuestra gran boda que nos fascinó en todo los aspectos. El mejor consejo que podemos darles a las futuras parejas que están por casarse es que disfruten cada momento y cada detalle del proceso y del gran día.

Nosotros aún no podemos despertar de nuestra maravillosa boda, quisieramos repetir el momento muchas veces.