La boda de César y Karina en Ensenada, Baja California

Pasado todo eso me puse el vestido, que por cierto lo amé. Mi mamá y yo estábamos tratando de no llorar para no arruinar el maquillaje, en eso llegó mi tía a poner los adornos al vocho, quedó muy bonito, cuando entró también estaba tratando de contenerse para no llorar, pudimos aguantar las 3. Después llegó otra tía y cuando me dijo que me miraba muy bonita se le quebró la voz y fue muy divertido (ahora que lo recuerdo) porque nos volteamos las 4 para no llorar.

Mi hermano me llevó a la iglesia porque, ya en la iglesia no había llegado mi madrina de ramo y cuando le hablaba me decía que el teléfono estaba apagado, me mantuve tranquila porque sabía que iba a llegar. En efecto llegó y el ramo era hermoso, no sé si han visto ideas de Pinterest y cuando las llevan a la vida real no son iguales a la imagen, pues esto pasó al revés, era perfecto y justo lo que yo quería. Mis damas se veían hermosas, ahí estaban ya nuestras familias y amigos.

Debo admitir que esperaba más de la misa, o mejor dicho del padre. Para empezar no nos dijo como acomodarnos, llegó algo tarde, nos habló a mi papá y a mi, no echó agua bendita y pensé que ahí nos iba a acomodar, pero no, se dio la vuelta y tuvimos que seguirlo, todos entraron, pero sin orden. Mientras iba avanzando la misa seguíamos con problemas, pasó a la madrina de arras junto con los padrinos de anillos, pero no les dijo que hicieran, les pidió los anillos y me los dio a mi, ellos se fueron y sólo quedó la madrina de arras, a quien tuvo que darle los anillos cuando se dio cuenta de que así no era. A los padrinos de lazo los llamó casi al final, cuando nos pasó a tomar la ostia nos hizo formarnos, mientras todavía teníamos puesto el lazo, estábamos enredándonos. Mis tíos tuvieron que preguntarle si ya nos lo quitaban. Al final no nos presentó como marido y mujer, no dijo que podía besar a la novia, no pasó a la madrina de Biblia y cuando le preguntamos si la podía bendecir nos dijo que ese momento ya había pasado, lo hizo pero fue raro. Una cosa bonita de la boda fue que una prima de mi esposo cantó el Ave María super bonito.

Pero bueno, tenemos la bendición de Dios que era lo que queríamos. Después salimos y recibimos muchos abrazos, nos tomamos fotos. De ahí fuimos a tomar más fotos, pero como no nos organizamos bien mis suegros se fueron antes de tomarse fotos con nosotros.

Una tía nos iba a llevar al salón, pero como era muy temprano para que nosotros llegáramos nos llevó a la casa de mis papás donde estuvimos ensañando el baile, porque no se nos ocurrió ensayarlo antes (al final salio bonito después de un ensayo). Mi tía llego tarde por nosotros, así que llegamos a la fiesta pasada una hora, después de ahí todo fue bonito.

Bailamos con nuestros amigos, con familia, mis amigos de Señarte nos cantaron una canción en lengua de señas, que hizo que todo mundo se emocionara.

A pesar de todo lo que pasó disfrutamos nuestra boda, supongo que cambiaríamos algunas cosas, pero sigue siendo un bonito recuerdo.