La boda de Azael y Devanny en General Escobedo, Nuevo León

Durante el recorrido pasé a recoger mis ramos en la Bodega de Flores y Follages La Villa. Amé mis ramos, quedaron hermosos. Era de rosas blancas, con hortensias azules, rosas baby, eucaliptos y demás flores, y colocaron mis relicarios y los de mi esposo en su botonier. Al llegar a lo que sería la locación del encuentro, fue mucho el nervio, por que había evitado a toda costa que él viera mi vestido y todo lo que compré para ese día.

Al estar allí los de Visualia, se encargaron de todo de acomodarnos, guiarnos durante la sesión y amé las fotos, en verdad. Después de allí nos dirigimos a la misa en la Parroquia Santa Teresita del niño Jesús en Apodaca. Contratamos de la misma florería el paquete de arreglo de iglesia y, wow, quedó mejor de lo que pensé con las inmensas torres de espejos y esos arreglos tan esponjados en tonos blancos y azules.

La coordinación ese día me gustó. Vieron cada detalle del vestido, así como de los invitados llegando al Barceló Garden. La atención fue muy buena. La coordinadora, muy amable con nosotros, me ayudó a ir al baño, que no es tan difícil con tremendo vestido corte princesa, pero sí se ocupa algo de ayuda.

El evento sí se atrasó una hora: de las 7 que empezaría salimos a las 8 con los invitados y de allí, todo muy emotivo. Mi esposo escogió todas las canciones del vals. Él sabe que soy bien llorona, pero sobre todo quería que su mamá sintiera la canción y mi papá también. Todos lloramos por las canciones del vals y en nuestro primer baile juntos también. Somos los primeros de nuestras familias en casarnos y todo fue llorar de emociones encontradas.

Al acabar los vals, mi esposo me distrajo porque me tenía una sorpresa, ya que el día de mi boda también era mi cumpleaños #27. Llegó con un ramo de 150 rosas que después me contó que lo tenia escondido con la coordinadora, que tuvo todo un martirio para poder conseguirlas.

Bueno, ya llegó él con las rosas y el mariachi que prendió a todo mundo, empezamos con el baile fuerte y de allí no paró. Despues del mariachi, continuó el DJ del jardín y nadie se sentó: todos siguieron con el baile.

Cuando empezamos con los juegos del ramo y la liga, repartieron en las damas velos de novia y, con los caballeros, máscaras de luchador y mandiles. Fue muy divertido el show que se armó con todo eso. Vi a familiares que son muy serios estar en todo el mitote diviertiéndose sin parar.

Si hubo algunos disgustos, como que abrieron la mesa de postres sin que nosotros pudiéramos hacer la sesión con ella, y el pastel, que fue toda una hermosura que convino los gustos de mi esposo y los míos; y el sabor, no se diga: pan de galleta de oro y vainilla con naranja (más delante se anexa fotografía y el toppercake que elaboró Danniela Arizpe con nosotros y nuestros 3 perritos: 2 pugs y un Husky).

No todo fue perfecto, hubo molestias porque algunos meseros no llevaron bebidas o les decían y se tardaban demasiado. Con el pastel, cuando lo trajeron, lo guardaron en un área con clima, pero a la hora de sacarlo el jardín no se hizo responsable de sacarlo y tuve los fotógrafos que tuvieron que sacarlo para empezar con la sesión de todos de este (el pastel era demasiado pesado para la coordinadora pudiera con el sola).

Y cosas así, pero nada que pudiera arruinar la noche. Todos bailamos y nos divertimos. Tuvimos baile del billete también y al toque de nuestros trajes de novios le dimos un estilo único al usar tenis iguales con luces led de colores. Así como el show party fue genial.

Amé mi boda, el esfuerzo que pusimos mi esposo y yo al realizarla quedó bien reflejado. Amamos cada detalle, estar acompañados de nuestros seres queridos, recordar a aquellos que ya no pudieron llegar a ese hermoso momento (en este caso, el abuelo materno de mi esposo, que acaba de fallecer cuatro meses atrás y fue muy doloroso para todos), y ver a aquellos que han estado lejos por cuestiones de la vida, reunidos para nuestra unión ante Dios y disfrutar de todo.

Estuvieron presentes mi hermoso Choco, mi viejito pug negro que se me fue un año antes. Todo fue hermoso, seguí muchos consejos que me sirvieron, me dejé llevar, disfruté mi boda y me quedan muy bellos recuerdos de ella.