La boda de Ara y Pao en Álvaro Obregón, Ciudad de México

Les cuento que estábamos súper angustiados porque casi no habíamos ensayado el baile sorpresa que pretendíamos hacer, de hecho no teníamos la reproducción completa, así que cuando llegó Helen, en seguida mi esposo les ofreció un cafecito con pan para entretenerlos unos minutos, y así medio ensayar el baile; así que mi recomendación para los novios que planean hacer un baile sorpresa, es no lo dejen a la decidía, y desde que comienzan con los preparativos tomen unos minutos para ir practicando, porque luego surge que no hay un lugar donde puedan hacerlo sin tener tantos observadores y para que realmente sea una sorpresa.

Una vez terminado el maquillaje y peinado, me subí a vestirme, siempre cuidando que mi esposo no me viera, nuestro hijo y él se arreglaron en un cuarto aparte y mi hermana y una amiga me ayudaron a vestirme.

Ya listos mi esposo e hijo se fueron juntos rumbo al jardín y a los pocos minutos salí yo en una carcachita blanca hermosísima, la experiencia fue padrísima ya que los autos que iban pasando pitaban o gritaban “arriba los novios”, yo iba divertidísima. Nos fuimos rumbo al jardín ya que sería nuestra sesión de fotos llamada “el encuentro”, y allí vaya detalle que olvidé, no llevaba el ramo, ni tampoco una sombrilla de encaje que serviría para las fotos, nota importante, dejen todo a la mano, para que no les pase que olviden algo.

Ya en el encuentro nuestro hijo me ayudó a bajar del auto, él tiene doce años y lucia guapísimo, el fotógrafo nos fue indicando el momento en el que caminara hacia mi esposo, él de espaldas hacia mí, lo tome del hombro y giro lentamente, nuestra reacción fue de abrazarnos y nuestras miradas llenas de luz hablan por sí mismas.

Ya al término de la sesión llegó mi hermana con el ramo y así alcanzó a salir en un par de fotos. Concluyó la sesión y nos dirigimos hacia la iglesia, mi mamá se encargó de la familia que venía de fuera, y llegarían todos juntos gracias a un transporte que se contrató.

Nos fuimos rumbo a la iglesia y esta vez me acompañaba mi hijo; llegamos y ya estaba la mayoría de la familia en el patio de la iglesia, a los pocos minutos mi esposo hizo la entrada, todos haciendo bulla y yo súper nerviosa aun en el auto, aún se encontraban otra pareja de novios que estaban por salir, salieron y pronto el padre nos llamó para formar el cortejo, les cuento que mi padre ya falleció y mi madre sería la que me entregaría, así que dio inicio a la ceremonia, y yo me encontraba mega nerviosa. Nuestro padrino de anillos fue nuestro hijo y eso fue algo súper especial, de arras mi cuñada, dos de mis hermanos fueron de lazo y otro más con su esposa de velación.

La misa fue amena, el padre estaba de chistosito y de echo mi momento romántico ni lo sentí, sentí que todo fue muy rápido, pero a la vez muy mágico y esperado.

Terminó la misa y nos dirigimos al jardín, algo que no salió en ninguna foto y creo que ni en el video, fue que le pedí al chofer de la carcachita le pusiera botes amarrados y eso estuvo padrísimo, todos nos volteaban a ver, nos saludaban y compartían sonrisas con nosotros.

Ya en el jardín nos dimos cuenta que habían varias detalles que faltaban, le entregamos a la banquetera bolsitas de almendras para ponerlas en los platos y ya que los invitados estaban acomodándose empezaron a ponerlas, el coctel de bienvenida no se veía como el de la degustación, nuestra coordinadora con la que vimos todo durante casi un año no iba a estar presente y lo peor es que ni siquiera por cortesía nos lo comentó, (ella estaría en otro evento) en ese momento nos enteramos y supimos que teníamos problemas, pues con el coordinador que teníamos no habíamos visto nada, en fin, mi esposo y yo nos dijimos “es nuestro día y nada lo arruinará, disfrutaremos al 100% y aunque hubiera detalles no nos afectaría”, difícil pero traté fuera así.

Bueno les cuento que el lugar lucia increíble contratamos letras iluminadas, un grupo de Swing, para amenizar la comida, se veían y tocaban padrísimo, los centros de mesa hermosos, la fuente y la mesa de honor lindísimos, el pastel tal cual lo imaginé.

La comida estuvo muy buena, pedimos que la crema la sirvieran en un bollo y ese detalle gustó mucho, terminando fue el brindis, la partida del pastel, y cha, cha, chan llegó la hora del baile, y pues sí nos animamos y salió, salió como pudo, no pues los comentarios fueron buenos, pero la pena era grande; se inició el baile y la pista se llenó, después de unos minutos se abrió un módulo que rentamos de crepas, que estaban buenísimas, bueno eso fue lo que me comentaron pues cuando me di cuenta estaba la fila enorme todos muy emocionados salían con dos, tres crepas, y con la mesa de dulce arrasaron con todo.

Después, como les había comentado fue todo un relajo lo de la coordinación de la banquetera, pues las cosas que entregamos como los recuerdos, pantuflas, y las cosas de la batucada no aparecían y ahí fue donde nos perdimos una parte de la fiesta, buscando y preguntando ¿dónde?, ¿quién? las podría tener, y en el transcurso de la fiesta fueron apareciendo.

Se llegó la hora de la víbora de la mar y todo fue súper divertido, el ramo y la liga, al final llegó el mariachi y con ello sabía que nuestro día estaba por concluir.

Fue un día lleno de tanta adrenalina, de emoción, nervio, y nostalgia que jamás olvidaré, nuestro invitados estuvieron súper contentos, a gusto, todos chulearon el lugar, los arreglos de flores, las crepas, en fin gustó mucho y recibimos muchas felicitaciones, al final sólo mi esposo y yo, y ahora ustedes saben lo que nos falló en ese día, lo verdadero importante fue que pusimos nuestra mejor actitud y eso lo transmitimos a nuestros invitados, por ello lo disfrutaron tanto como nosotros.

Al día siguiente salíamos de luna de miel, la ruta fue a Cancún, visitando Playa del Carmen, Cozumel, Xcaret, Valladolid, Chichen Itzá y sólo unas horas Tulum, fue una aventura maravillosa.

Bueno, sí llegaste hasta aquí es que te chutaste toda la crónica, y por ello te agradezco, deseo de corazón que todos tus preparativos salgan tal y como lo estés soñando, aprovecha la app de bodas.com para sacarle el mejor provecho, es una excelente guía para ir armando de ese día tan especial.

Mucho éxito.

P & A