La boda de Anabel y Rigel en Puebla, Puebla
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A&R
15 Mar, 2014La crónica de nuestra boda
Fue un día increíble en todos los aspectos, el clima fue fantástico desde que amaneció. Empezamos el día recibiendo a la maquillista, a la peinadora, al fotógrafo, el del video, a mis damitas que felices compartieron conmigo esa mañana llena de emociones. Vieron todo el proceso de peinado, maquillaje, estrés, me ayudaron a vestirme, a tener todo en orden para salir a la iglesia, se adelantaron con mi mamá y mi hermano a la Iglesia para revisar todos los detalles ahí. En mi casa mi familia cercana leyó unas cartas que yo les escribí para decirles cuanto los amo y eso fue un momento súper padre.
Mientras tanto en casa del novio colocaban flores en la entrada, llegaban el fotógrafo y el videógrafo para hacer tomas con él y su familia, hicieron lectura de cartas que mandé para mi novio, mis suegros, mi cuñada y mi sobrina hermosa, me dicen que el novio andaba un poco tenso pero feliz. Todo transcurrió bien hasta que salió rumbo a la iglesia con mucho tiempo de anticipación para esperarme.
Seguir leyendo »Yo entré en estrés por que el Ramo y los Boutonniers no llegaban a casa y yo tenía que irme ya a la iglesia. Lo peor fue recibirlos y ver que mi ramo no se parecía nada a lo que yo pedí. Estaba bonito pero no era lo que yo había solicitado y eso me decepcionó mucho. Me fui con Papá a la iglesia en un hermoso Buick gris antiguo que rentamos con una empresa muy seria y responsable (renta auto antiguo) y ahí empezó la aventura.
Llegué a la iglesia muerta de nervios y emoción y el novio, mientras me esperaba dentro de la iglesia emocionada y nerviosa también. Tardamos un poco en empezar la misa, pero mientras el cortejo le puso ambiente a la espera, nos casó el Sr. Arzobispo de Puebla Mons. Victor Sánchez, en cuanto él llegó todo fue tranquilidad, inició todo. Tuvimos una misa muy bonita, con un mensaje muy padre, con la bendición de nuestros padres, con todo el apoyo y buena voluntad de nuestros padrinos, llena de emociones, de amor y de felicidad, una felicidad que se sentía en el ambiente.
De ahí a correr de nuevo para llegar al salón que estaba lejos, decidimos que la misa fuera en el centro de Puebla, en la Capilla del Rosario y la recepción en el centro de Atlixco en Hacienda San Mateo, por lo que debíamos apurarnos para no hacer que nuestros invitados comieran muy tarde.
Todo se veía hermoso, arreglado en la entrada y el área de cocktel (si puedo darles un consejo platiquen mil veces con su banquetero hasta que se harte de ustedes, nosotros por prudencia no lo hicimos y dimos la confianza para que este tipo hiciera lo que le diera la gana con la decoración y echara de menos muchos detalles que nosotros planeamos para la boda. En general todo salió bien, pero pudo ser mejor aún)
Decidí no enojarnos por nada el día de la boda, si había algún error ya no era controlable en ese momento, así que iniciamos la sesión de fotos y video súper felices y enamorados. Disfrutamos cada segundo con las damas y los damos (sí, los damos, finalmente convencí al novio de que los tuviera y se veía muy padre.)
Llego la hora de la boda civil y la Juez un amor, nos dijo cosas súper bonitas, ella muy amable y carismática y además selló legalmente nuestra unión. Estuvo súper emotivo, yo muy feliz, tan feliz, q no nos dimos cuenta que dos testigos sociales no fueron llamados a estampar su firma, pero bueno, ya tendremos tiempo de explicarles q no supimos a ciencia cierta que paso.
Seguimos en el cocktel, la gente se veía muy divertida, cerca de las 4 pm nos trasladamos a el área de recepción y nos la pasamos como niños pachangueando toda la fiesta, yo casi no pude comer, el vestido se me enterraba, pero no era necesario, ese día comí y comí amor.
Empezó el vals, es un momento mágico, donde solo existen tu y tu novio, donde todo es como un cuento de hadas. Y finalmente abrimos la pachanga, todos se divirtieron muchísimo y gran parte de eso se lo debemos al grupo, quienes pusieron un ambiente padrísimo en la fiesta y se dedicaron a consentir y animar a todos nuestros invitados, no pararon de regalar souvenirs a cada momento y los invitados salieron hablando maravillas del ambiente y la animación de ellos, se los recomiendo ampliamente.
En fin, solo puedo darles un consejo, el día de su boda diviértanse como nunca, y no dejen que nada empañe la felicidad que ese día deben tener, no importa si las cosas no salen al 100%. Finalmente ya tendrán tiempo de agarrar de las greñas a sus proveedores, pero ese día nadie sabe que las cosas no son como están sucediendo. Diviértanse, que todo el estrés de los preparativos si tiene recompensa.
Muchas felicidades a todas las futuras novias y futuros novios, les garantizo que tendrán un gran día pase lo que pase. Increíble boda la nuestra, porque todo fue alegría y felicidad.
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