La boda de Alexis y Karla en Guadalajara, Jalisco

Terminando esa parte llegó el novio al departamento con su familia, así que me metí a un cuarto con mi familia y mis damas mientras ellos hacían la misma dinámica. Mientras esperaba en el cuarto yo ya moría por ver a mi prometido, ya no podía con mi emoción, pues ese día lo habíamos estado esperando con muchas ansias.

Terminó la sesión con su familia y los fotógrafos me llaman para hacer nuestro First Sight en privado, así que salgo del cuarto y lo veo parado con los ojos cerrados, ahí sentí como el corazón se me empezaba a acelerar, estaba muy feliz y emocionada, me acerqué por atrás y le dije al oído mil cosas y lo feliz que estaba en ese momento. Se dio la vuelta y abrió los ojos y vi que se estaba aguantando la lágrima y, la verdad, yo también, pero ese momento fue perfecto. Tuvimos el tiempo de platicar un poco, me dijo lo hermosa que me veía, noté que también estaba un poco nervioso, pero lo vi muy feliz y contento, pues al fin había llegado nuestro día.

Después de todo ese show, ya salieron todos de los cuartos y empezó la sesión de fotos con la familia, llegaron también los amigos del novio y nos tomaron fotos con ellos, fue otro ratito de relax para que todos descansáramos un poco antes de ir al templo. Fue un rato muy padre porque mis papás se sentaron a platicar con mis suegros, mi esposo y yo nos sentamos a platicar sobre nuestro día y nuestros amigos estaban en los cuartos descansando y tomando unas cervezas.

Un amigo nos prestó una camioneta y un chofer, y cuando dio la hora todos salimos del depa hacia el templo, mi hermana y mi prima se fueron en la camioneta conmigo y eso me ayudó a tranquilizarme ya que iba platicando y riendo. Todos llegamos temprano al templo y la misa empezó a las 7:00pm. Amé la ceremonia, el padre habló hermoso, fue una misa dedicada a nosotros y aunque hacía mucho calor, lo disfruté muchísimo.

Terminando la misa salimos mi esposo y yo del templo corriendo al salón, sin saludar a nadie ya que teníamos una pequeña sesión de fotos con el salón vacío. Esa parte me gustó mucho porque pude ver todo lo que con tanto tiempo habíamos planeado y la verdad me encantó, pude ver el salón ya montado con las flores, las velas, las luces y todo eso antes de que todos llegaran.

Recibimos a todos los invitados a la entrada del salón y nos tomamos fotos con ellos. Cuando terminaron de llegar, mi esposo se dio cuenta de que de la decoración le tiraron una vela y todo el pantalón del esmoquin se llenó de cera blanca, ¡se veía horrible! Y ya se acercaba la entrada, ahí si me estresé un poco porque iba a salir la mancha en las fotos y en el video, así que intentamos quitarle la cera con mil cosas, pero no se quitó. Mientras buscábamos entre los invitados de confianza quién le podía prestar un pantalón negro, vi que un mesero llevaba cargando al salón una mesa extra y pensé que habían hecho falta mesas, pero decidí que no me iba a preocupar por nada, así que lo ignoré, no quise investigar qué estaba pasando (ya después me dijeron que se dobló la pata de una mesa que estaba mal puesta, pero que los meseros lo arreglaron muy rápido). Después de lo de la mesa un primo mío iba pasando y vi que eran más o menos de la misma talla, así que lo llevé al baño para que cambiara de pantalón con mi esposo, lo bueno fue que le quedó bien y justo a tiempo para hacer la entrada de los novios.

Entramos al salón, dimos una vuelta en la pista de baile, nos sentamos en la mesa de novios y empezaron a servir la cena. Yo no pude comer bien ya que me entraron los nervios de bailar el vals con mi papá y con mi esposo. En ese momento sentí el estómago revuelto, no sabía si era el vestido que estaba muy apretado (fue el único momento en el cuál sentí esos nervios de querer vomitar). El saber que tienes a 300 pares de ojos viéndote no ayuda en estos casos, así que casi no cené. Justo después de la cena mi esposo se paró a bailar el vals con su mamá, fue un momento muy emotivo ya que vi a su mami llorar, pero se veía muy contenta. Cuando ellos terminaron me paré a bailar con mi papá, en ese momento los nervios se fueron y me sentí muy bien, muy tranquila y feliz, la verdad se me quería salir la lagrimita, pero me aguanté. Terminando la canción mi papá me entregó a mi marido para hacer nuestro primer baile de esposos, la verdad fue lo mejor, en ese momento las 300 personas desparecieron de mi vista y éramos solo él y yo disfrutando nuestro baile, me encantó, fue perfecto, pero por desgracia se me pasó volando y ya era hora de abrir pista así que comenzamos con la fiesta.

No paré de bailar en toda la fiesta, en ratitos me salía de la pista para saludar a los invitados que estaban sentados, pero toda la noche me la pasé bailando con mis amigos, familia y mi esposo, la pista nunca se vació. En la aventada del ramo y la liga mi esposo empezó a darles shots de tequila a los invitados, eso les encantó e hizo muy buen ambiente.

En verdad ha sido hasta ahora uno de los mejores días de mi vida, todo salió muy bien, no tuve problemas con nadie, ni con ningún proveedor. La fiesta terminó a las 3:30am y todavía había mucha gente, tuvimos que empezar a despedirnos para que fueran saliendo me dio mucho gusto ver que mis invitados, mis papás, mis suegros y mi marido se la estaban pasando muy bien y que disfrutaron mucho la boda. Esta boda superó por mucho mis expectativas, todo nos salió perfecto (excepto por el detalle del pantalón, pero se solucionó rápido) Nunca pensé en disfrutar tanto la fiesta, todo salió como estaba planeado, yo no cambiaría nada de ese día, ¡tuve la boda que siempre soñé, fue perfecta!