La boda de Alan y Karen en Culiacán, Sinaloa

La crónica de nuestra boda

Fue una noche increíble. Mi vestido fue tal como lo soñé, me encantó cómo me peinaron y maquillar. A las 6 fue la misa, llegué ahí y al final del pasillo estaba mi esposo, dimos el “sí, acepto” y nos prometimos amor y respeto hasta que la muerte nos separe.

A las 9 empezó la fiesta, fue en un jardín, arreglaron super bonito. Entramos, nos recibió la banda y bailamos juntos, super románticos. Brindamos y empezó el baile en la fiesta, la cena riquísima, toda la noche bailamos y nos divertimos mucho.

Compartimos ese día con familia y buenos amigos; a las 2 acabo la fiesta en el salón y seguimos en casa de mi suegra, donde un DJ nos tubo bailando hasta las 6 de la mañana. Y al día siguiente nos fuimos de luna de miel.