La boda de Agustín y Arely en Tijuana, Baja California

Y comenzaron los preparativos, afortunadamente tenía una agenda wedding planner y esta página, escogí a mis nueve damas y por supuesto, mi hermana menor como dama de honor, la verdad los primeros meses fueron muy estresantes, mi papá no aceptaba a mi ahora esposo y hubo muchos roces, la verdad la sufrí mucho, mis damas no se ponían las pilas, me quedé sin maquillista y yo sentía que todo se me venía encima, organizar una boda no es fácil.

Un día Agustín me vio tan mal y tan estresada que solo tomo mi mano y me dijo: "No importa el vestido, no importan los invitados, no importa la comida, solo me importa que tú y yo estemos ahí, y que haya alguien que nos case" y entonces entendí todo, lo importante es el "después de" o sea la luna de miel, no se crean, me refiero a compartir la vida con la otra persona; dejé de estresarme y volví a sentir mis hombros y andar sin dolores de cabeza, hice un grupo en Face para mis damas y les ponía mensajitos de lo que quería y lo que no y dejé de corretearlas, empecé a decirles "gracias por apoyarme con estar de acuerdo conmigo" (aunque no lo estuvieran), que mala soy, y dejé de preocuparme de mas, al final mi padre tuvo que aceptar que era el hombre que yo había escogido y que Dios tenía para mí, a pesar de muchos obstáculos seguimos juntos, mis damas tuvieron que respetar mis decisiones, una amiga me maquilló y le quedo súper lindo y mi dama de honor, bueno, mi dama de honor acabo haciendo lo que quiso pero decidí disfrutar mi día y no enojarme, la boda fue muy bonita, yo me sentía increíble y el tiempo se nos fue volando, muchas cosas salieron, otras no, pero para mí todo fue perfecto.

Terminando la boda salimos directamente al aeropuerto, yo llevaba mi vestido de novia por el civil y volamos hacia nuestra luna de miel, fue increíble gracias a Dios.