La boda de Luis y Brenda en Chiapa de Corzo, Chiapas

Para serles sincera no fue como lo esperaba la pedida de mano, sus papás estaban más serios que felices y los únicos que hablaban eran mis tíos y mi mamá, y ellos sólo los escuchaban, una que otra ocasión su papá fue el único que habló y nos dio consejos, en cuanto a la comida su mamá fue quien cocinó, pero hubiese preferido dar yo la comida, ya que parecía un menú tradicional, nada novedoso como para chuparse los dedos, pero bueno ya quedó en el recuerdo.

Después de ese día todo empezó a ponerse color de hormiga o sea más, ya que como muchas de ustedes sabrán que entre mas se acerca el día mas nos ponemos punk, con decirles que estresada, con ojeras, con cólicos, preocupada, en fin era un coctel de nervios.

Y llega el gran día, Luis llego por nosotras a las 11 (mi mamá y yo) para llevarnos a la finca ya que había decidido irme arreglar ahí en la cabañita que le dan a todas las novias para ponerse guapas, para el gran momento, con la idea de estar al pendiente de cualquier situación que se presentara, pero saben que chicas, no hagan eso porque nos ponemos más nerviosas porque queremos estar en todo, dirigiendo cosas que ya no es posible hacer, y de paso haces que hasta el novio este ahí al pendiente porque saben que eres muy especial en cuestiones como estas en las que quieres que todo esté perfecto, como en el caso de mi amor,pobre hasta más nervioso lo puse.

Para entonces a mi ya me tenían encerrada, y aunque yo quisiera salir ya no se podía, porque para entonces ya me estaban peinando para luego maquillarme, y Luis ya no me podía ver, así que sólo me quedaba ver por la ventana como empezaban a llegar los arreglos florales, toda la mueblería, manteleria, todo el equipo musical, y Luis viendo que todo quedara como lo habíamos planeado, que por cierto, nuestro coordinador de bodas llegó tarde para dirigir al personal, ya que en el caso del grupo musical no quedaba en el espacio que se les había dicho, y mi amor se acercaba a la habitación para preguntarme que hacer y yo solo sabía decirle pues entonces que se cambien de lugar si no queda, créanme quería salir para yo ir a decirles porque era como un teléfono descompuesto, yo digo algo y tu vas y lo dices de otra forma, el caso es que por fin quedó, y mi coordinador nada de sus luces, igual y porque nos cobró bastante barato a comparación de otros coordinadores, pero en fin lo barato sale caro, así que chicas no se vayan de boca con la idea de que ahorraremos más, porque no es cierto.

Después de tanta espera por fin llego Daniel (el coordinador), pero para entonces ya lo que urgía ya se había hecho, ya solo llegó a poner la mesa de recuerdos, que por cierto mi esposo lo hizo y el carrete que verán en las fotos al igual que las cajas yo las conseguí ya solo las pintamos de blanco para que tuviesen una mejor vista, los centros de mesa los puso Daniel y de verdad aunque no logré estar tan cerquita para verlos, de lejos me fascinaba lo que veía porque era todo lo que había hecho con muchos ánimos.

Lo que si lo único que me puso algo chipi fue que mi periodo se presento en el día mas feliz de mi vida, me la pasé preocupada de mancharme el vestido y era de ir y venir del baño, algo que no suele sucederme y menos que se me presente en las mismas fechas de cada mes, cosa que sucedió y que en algún momento tenia la esperanza de que no sucediera, pero oh sorpresa, así que ya se imaginaran y lo peor que mi vestido fue entallado, aún mas mi preocupación de tener un accidente.

Y que llega la hora de salir y ver a todos ahí parados esperando a llegar, se me salieron las lagrimas al escuchar el coro, mi mamá y hermano me llevaron al altar, y por unos minutos me recordó a mi papa, que no estuvo ahí para entregarme, fueron unos minutos de tristeza y a la vez de felicidad, he sido la única de todas las primas que no fue entregada por su padre, pero en fin, mi mama y hermano lograron llenar ese vacío después de esos minutos de tristeza que me invadieron.

Cuando por fin llegue hasta Luis, empecé a sudar frio y caliente , era de todo un poco, y que decir de Luis, sudando de los nervios, su sonrisota de oreja a oreja pero de tantos nervios, todas las miradas hacia nosotros, el padre dándonos la bienvenida, y que empieza la misa, que por cierto estuvo divertida, ya que el padre nos hizo hablar, empezando por preguntarle a Luis, que le había gustado de mi, y Luis respondió que mi sencillez y algo que si fue de risa tanto para nuestros invitados como para nosotros fue que respondió " me fascinó su espalda" y el padre le dijo, de ahora en adelante sólo podrás admirar la espalda de tu esposa y de ella será quien te seguirás enamorando. Lástima que no hubo video si no créanme estaríamos viéndolo todo el tiempo, porque si que fue divertido y que decir de mi, también a mi me pregunto, que fue lo que te enamora de Luis y respondí " lo grandote y guapo" así que déjenme decirles que fue una misa muy bonita y divertida, y no solo por lo que dijimos de ambos, sino todo lo que nos representaba en ese momento.

Al termino de la misa,v inieron los abrazos y las felicitaciones de nuestros invitados, fotos y mas fotos, abrazos y más abrazos, felicitaciones por mi vestido, les fascinó, lo cual me sentía halagada, que para serles sincera por el miedo a tener un accidente quería cambiarme, pero como a todos les gustó me daban ánimos para no quitármelo, después de tantos abrazos pasamos a la sesión de fotos, que por cierto no somos muy fotogénicos, pero el intento hicimos, al termino pasamos a saludar a nuestros invitados para agradecerles que nos acompañaran, y empezaban las fotos familiares y amigos.

Hubieron cosillas que hicieron falta, como contratar el video pero ya nuestro presupuesto no alcanzaba, así que al menos nos quedaron las fotos para recordar.

No soy muy buena relatando pero espero que las fotos digan todo lo que yo no pude describir.

Por cierto gracias a bodas por todos los consejos que me dieron para evitar que ese día se volviera un caos y que decir de todas las cosas que encontré para poder llevarlas a la práctica y mi boda no se viera tan vacía, sino todo lo contrario, bella a mi gusto.