La boda de Juan Carlos y Andrea en Aguascalientes, Aguascalientes

Cabe resaltar que todo el día había estado tropezado y para acabarla el ramo que había pedido estaba muy diferente a como lo quería y además de mal gusto. Mi mamá y mi hija no habían salido de la estética y ya iban a comenzar las fotos. Intenté olvidar todo y disfrutar cada momento, la noche anterior le había prometido a mi esposo que tendría la mejor actitud del mundo, así que lo cumplí. Comenzaron las fotos y minutos después llegó mi mamá y mi hija, mi mamá me dio la bendición y de ahí comenzaron a brotar las lágrimas y los sentimientos a flor de piel, después ella se marchó ya que no traía su vestido y mi hija se quedó conmigo para seguir la sesión de fotos, ahora había llegado el momento de la verdad, el first look con mi esposo. El momento con el que todas las niñas sueñan, salí de la habitación y me dirigí al jardín donde mi esposo estaba de espaldas, llevaba conmigo una carta que le escribí precisamente para este momento, el comenzó leyendo la suya (y claro que yo lloraba intensamente... lo bueno que el maquillaje cubría los estragos) después seguí yo y era tanta mi emoción que se me dificultó leerla, con la voz entrecortada lo logré y al terminar nos dimos vuelta para vernos por primera vez. Él estaba tan guapo, con smoking y más elegante que nunca.

Me vio y comenzamos a llorar y a abrazarnos, fue uno de los momentos más mágicos de la boda, después nos dirigimos a la iglesia con el tiempo justo, cada quien en diferente coche, pero como siempre pasa algo... el arreglo del coche se despega y nos tenemos que detener (me dio un paro cardiaco porque había mucho tráfico y ya tenía que estar en la iglesia) pues como sea llegué, todos los del cortejo se acomodaron y mi esposo entró con la canción de Hallelujah tocada por un cuarteto de cuerdas, yo entré con la Marcha Nupcial y segundo momento mágico de nuestra boda, el caminar hacia el altar con él esperándome con lágrimas en los ojos, ni si quiera me percaté de la gente que estaba a los lados mirándome, solo éramos él, yo y Dios. Comenzó la ceremonia religiosa y el Padre habló muy lindo, por azares del destino fue el mismo Padre con el que hice la primera comunión, la confirmación, el bautizo de mi hija, o sea que me conocía desde niña y ahora estaba ahí uniéndonos en matrimonio. Al decir nuestros votos volví a ser un mar de lágrimas, terminó y salimos triunfantes de la iglesia, nos tomamos fotos con amigos y familiares, después nos subimos al coche y nos fuimos al salón. Pedí un tequila derecho como acostumbro tomarlo y no me entró, los nervios estaban comenzando a causar efectos físicos en mi. Intenté seguir súper normal e hicimos nuestra entrada triunfal al salón con la canción de Shut Up and Dance de Walk the Moon, todos nuestros invitados nos aplaudían y compartían nuestra felicidad. Me encantó el acomodo de todo, la decoración (excepto nuestra mesa, no era para nada como la había pedido) nos tomamos fotos en la cabina, para el brindis grabamos con anticipación unas palabras y las proyectamos.

Había llegado la hora de comer, para este momento dije claro que voy a comer es mi boda, ¿Cómo no voy a probar nada? pero igual fue inútil le di tres bocados, mismos que tuve que ir a vomitar porque no me sentía nada bien. Para mi mala suerte el malestar no cesó ni en la noche nupcial, mejoré hasta el día siguiente.

Siento que la presión fue demasiada, no contraté WP y realmente nadie me ayudó, sólo mi mamá pero dejó las cosas a último momento y no salieron como debían, todo esto afectó mi salud justo ese día, pero hey, las risas no faltaron.

Después de haber vomitado, de hecho en medio de este acto, comienzan a llamarme para partir el pastel y yo ohhh Dios. Me recuperé un 20% y aparecí como si nada hubiera pasado a cortar el pastel, la chica de luz y sonido me mandaba mensajes preguntando que a qué hora iniciaría la sorpresa que tenía preparada para mi esposo (esto también me tenía demasiado nerviosa) me armé de valor y comencé, fui a la pista junto con mi hermana que me ayudó a cantar y mi cuñado en la guitarra (ellos son músicos) y canté Te Regalo de Carla Morrison, mi esposo se sorprendió muchísimo, estaba muy contento y todo valió la pena.

Bailamos la canción de Kodaline, The One y este fue el tercer momento mágico de la boda, bailamos en medio de una explosión de confeti, todo se veía de ensueño, después bailamos con nuestros papás que por cierto mi papá estaba hecho un mar de lágrimas, le añadió más emoción y claro que estos bailes fueron el cuarto momento mágico, por último bailamos la de Caminar de tu Mano de Río Roma invitando a mi hija y donde nos iluminaron 3 chisperos hermosos, quinto momento mágico, me sentía completamente realizada, formando la familia que siempre desee.

Seguimos con el lanzamiento del ramo al ritmo de Wannabe de las Spice Girls, después el lanzamiento de liga donde mi esposo me bailó la canción de Rock DJ de Robbin Williams, estuvo súper divertido.

Después siguió la fiesta, donde todos se alocaron muchísimo, personas que jamás se levantaban a bailar ahí estaban (al día siguiente nos contaron que no se podían mover), en la animación salió un luchador que fue un hit, incluso unos invitados lo tumbaron jugando a las luchas en medio de la pista. Recibimos comentarios divinos, muchas parejas que nos decían "ah como nos hicieron llorar" "que hermosa boda" "una boda única" y así llegó a su fin la fiesta. Yo daba gracias a Dios porque estaba hiper mega cansada, con dolor de cintura, estómago, sólo quería ir a descansar, terminamos de recoger algunas cosas que llevamos de mobiliario y nos dirigimos al hotel, ahí abrimos la cajita de los regalos (sobrecitos) sacamos el dinero y saltamos en la cama como millonarios.

Este fue el día más mágico de mi vida y ahora para el aniversario queremos hacer la revancha, una fiesta más pequeña para celebrar nuestro amor, ¿quién dice que el primer año es el más difícil? estos 7 meses los hemos pasado de maravilla, a pesar de las dificultades externas a nosotros que hemos tenido, somos muy unidos y en nuestro hogar reina la paz, el amor, la amistad, las risas y ¿porqué no? algunas veces el mal humor en mi caso, hay que ser realistas.

Les comparto algunas fotitos de nuestro gran día.