La boda de Fernando y Michell en Cuajimalpa, Ciudad de México

La crónica de nuestra boda

El día comenzó con unos nervios inmensos pero también con mucha felicidad. Aún en ese día tan especial no podíamos creer ni captar lo que estaba a punto de suceder, nuestra boda fue muy íntima, con las personas más cercanas a nosotros, era lo que siempre habíamos querido.

Al llegar a la iglesia, no podía creer que estaba a punto de casarme con el amor de mi vida, con el hombre con el que he estado casi 12 años de mi vida, con el que he compartido tantos momentos maravillosos y otros no tanto, pero siempre ha estado a mi lado haciéndome sentir mejor y demostrándome lo importante que soy para él, como yo también hago todo por demostrárselo.

Cuando iba caminando hacia el altar y lo vi parado, con esa sonrisa tan hermosa que siempre tiene y tan guapo, no podía creer lo que estaba pasando, era el día de nuestra boda, íbamos a ser esposos por fin. Por fin había llegado ese día con el que tanto soñábamos y del que tanto hablábamos desde que éramos adolescentes, de verdad no podía creer que era nuestra boda y que era la novia. Todo fue perfecto, de verdad, aunque muchas personas dicen que nada sale como esperabas, en nuestro caso fue así o mejor. La misa estuvo muy linda, siempre rodeados de nuestra familia, siempre escuchando lo que decía el Padre y tomados de la mano fuertemente. A la salida de la iglesia mi ahora esposo me dio una sorpresa maravillosa que jamás olvidaré, le pidió al organista, sin que yo me enterara, que tocara y cantara una canción que escuché hace tiempo y que me gustó mucho, y desde esa vez le dije que como desearía que cantaran esa canción en nuestra boda y lo hizo realidad, de verdad fue algo que no me esperaba y sentí tan hermoso que solo me puse a llorar, fue un detalle hermoso que siempre recordaré. Después nos fuimos al salón donde fue la recepción y la fiesta, aunque eran pocos invitados se sintió el ambiente y que todos se la estaban pasando muy bien y eso nos hizo sentir muy felices a mi esposo y a mí, nos divertimos mucho.