La boda de Andres y Ninfa en Santa Catarina, Nuevo León

Pues llego el momento y justo iba caminando hacia el jardín, donde sería la ceremonia religiosa, ¡y salió el sol en todo su esplendor!, totalmente, y pensar que en ese preciso momento en otra parte de la ciudad estaba lloviendo, pero a nosotros Dios nos ilumino nuestra ceremonia, fue mágico. Llegué al altar tomada de la mano de mi mamá, con mucha alegría y aguantando desde el fondo de mi ser no llorar (el maquillaje, ante todo) por ir al lado de la mujer que ha sido mi bendición más grande en la vida--- y lo vi y me vio---y sonrió...y tenía una cara de paz y triunfalidad que hace mucho no le veía.

Comenzó la ceremonia, que para mí fueron como 5 minutos, Andrés había elegido la música de la ceremonia con Dimoff , excelente y cada melodía iba perfecto, cada momento tenía su canción y la hacía cada vez más emotiva, justo cuando pusimos nuestras manos juntas sobre la Biblia, su voz entrecortada hizo que brotarán las lágrimas de ambos, jamás olvidaré ese momento, siguió todo lo demás, los anillos, nuestros votos (más lágrimas), velas (familia) , arras (entrada triunfal de una amiga corriendo por la entrada al jardín y llegando justo en el momento que la nombraron, mejor coordinado no pudo estar, fue épico, ya teníamos preparadas 13 monedas de peso, pero no fueron necesarias), y lazo (4 Amigos con un matrimonio hermoso, 2 en la ceremonia y 2 lejos ). Y al terminar como es de esperarse nos besamos, y salimos a abrazarnos con una sensación de descanso y serenidad, no podíamos parar de sonreírnos, ¡awww! lo amo, sólo con acordarme y escribirlo revivo todo de ese día.

Luego nos tomaron una mini sesión individual...y luego la fiesta, que me pareció como 1 hora (y es que me dicen que es normal, planeas una fiesta en un año y quisieras que durará más) Entramos, bailamos, comimos, bebimos y nos divertimos como nunca, baile hasta que mis piernas sentían como si hubiera hecho sentadillas, me cambié los zapatos, lo ignore y seguí bailando, todo salió como debía ser y si no, yo no me di cuenta c ame cada momento de nuestra boda y amo más cada momento con mi esposo.