La boda de Alejandro y Tracy en Cosalá, Sinaloa
Al aire libre Primavera Azul
El 15/03/2014 999 6 15
A&T
15 Mar, 2014
La crónica de nuestra boda
Mi esposo y yo ya teníamos un poco más de un año viviendo juntos pero aún así decidimos organizar una fiesta y casarnos por la iglesia para convivir con nuestros amigos.
Nos casamos en el pueblo en el que crecí y dónde aún vive mi mamá, era el lugar perfecto para una boda mexicanísima, decidimos en lugar de hacer una boda con muchísimo presupuesto tener unas buenas vacaciones- luna de miel e irnos a NY una semana y más que perfecto el tema de la boda.
Mi vestido súper cómodo y sencillo, el detalle de las flores de tela hechas a mano como un tocado Frida, mis aretes de filigrana de Oaxaca, zapatillas en verde y mi ramo de gerberas de colores hizo la diferencia. Él con traje de lino en beige y corbata verde de Pineda Covalin. Las niñas que me acompañaron iban vestidas con un vestido de manta bordado de colores y un tocado tipo Frida también, de recuerdos entregué trompos, yoyos, baleros, alebrijes, todo traído de Jalisco, mi lazo era en palma con pequeños detalles en palma de colores ese traído de la Sierra de Chilapa de Guerrero, al terminar la misa me esperaba afuera de la iglesia el mariachi.
Seguir leyendo »La sesión de fotos se hizo en una casa antigua del pueblo, agradeciendo al Sr, Manuel Ángel dueño de esta por la facilidad, mis fotos muy al estilo de los años 20’s y me encantaron
En la fiesta hubo 3 horas de mariachi y un DJ el cual fueron 3 horas de música de los 90’s y principios del 2000 todos divertidísimos recordando nuestra época de prepa, secu y universidad.
La vajilla de barro la pedí de Jalisco, a cada invitado llegando se le dio un tequilero de barro con tequila, la mesa de postres voló, era dulces típicos sinaloenses, capirotada, pan de mujer, empanadas, palanquetas, jamoncillos, pinturitas, coricos, conserva de papaya y mil cosas más.
Me decidí por una taquiza con 10 guisos diferentes, todos felices con el concepto comiendo.
En las mesas puse un camino de tela tipo zarape y en cada lugar un tipo canastito traído de Guerrero, de palma y adentro llevaba dulces, las flores elegidas gerberas y lilis de colores.
Fue un día super divertido e increíble, aún se habla de esa fiesta, fueron 150 invitados y todos encantados, podría pasar horas contadores los miles de detalles que hubo y los cuales todos pensados y comprados por mí.
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