Creencias ancestrales combinadas con planteamientos contemporáneos y un espíritu de apertura al mundo es lo que encontrarán en el estado de Oaxaca. En esta parte del sur del país tendrán excelentes propuestas de jardines para bodas, pues sí algo tiene este lugar es que se caracteriza por su clima cálido, en una gran parte de su territorio, que es perfecto para celebraciones al aire libre.
Oaxaca son calendas y bailes populares, es diversión y buenos momentos, y también es autenticidad, a través de las tradiciones que han perdurado al paso del tiempo, como lo demuestran los dieciséis grupos étnicos que conforman al estado. Sus tradiciones están vivas y son dadas a conocer. Sus invitados podrán visitar espacios como el Museo de la Filatelia o el Museo Textil y empaparse de ellas.
Las celebraciones son un día cualquiera en Oaxaca. Su música tradicional está compuesta por muchos estilos y géneros, pues pasan por los sones, jarabes, chilenas, huapangos y marimbas, todos creadores de un ambiente que le dará un toque muy especial a su gran día. También la gastronomía es festiva, con platos exquisitos, como las tlayudas, tamales, memelas, empanadas y la joya de la corona: el mezcal, que cuenta con una Feria Internacional.
Al tener la celebración de su boda en alguno de los jardines de Oaxaca, podrán disfrutar de patrimonios de la humanidad, declarados por la UNESCO, como las zonas arqueológicas de Monte Albán y Mitla, o el Centro Histórico de la capital, que mezcla arquitectura modernista, neoclásica y art nouveau, con detalles ancestrales. O simplemente disfrutar de ecoturismo y deportes al aire libre.