Si están buscando jardines para bodas en México, hay tres requisitos cruciales que tendrán que cumplir: que el lugar tenga capacidad para sus invitados, que la ubicación sea conveniente y que el costo del espacio no comprometa su presupuesto. Pero, una vez tengan su lista de lugares favoritos, seguramente serán los pequeños detalles los que terminen inclinando la balanza.
Los servicios que preste cada recinto, su experiencia en bodas, la satisfacción de otras parejas, la decoración, la vista a la naturaleza e incluso ese rincón especial que descubrirán en su primera visita puede convertir a un jardín en el mejor jardín para bodas de su ciudad. ¿Están listos para encontrarlo en el directorio de Bodas.com.mx?
Bodas en jardín, ¿por qué gustan tanto?
Por las fotos, por el ambiente, porque ofrecen espacios versátiles, por el contacto con la naturaleza, por la sensación de libertad, por esas áreas lounge donde empiezan las pláticas más interesantes… Motivos para casarse en un jardín nunca faltan.
En estados del centro de México y en aquellos en los que el clima es más estable y sin grandes cambios de temperatura, como Morelos, Querétaro, la Ciudad de México, Puebla, Jalisco y la mayor parte del Estado de México, los jardines son de los recintos más solicitados para eventos. También en el resto de entidades afloran los jardines especializados en bodas, pues incluso el frío invierno de Chihuahua o Nuevo León y la humedad de Chiapas o Yucatán se pueden combatir para decir “sí” a una boda de jardín.
En la ciudad, los jardines coloniales crean pequeños oasis dentro del hábitat urbano, lo cual les permitirá equilibrar practicidad y romanticismo. Pero si prefieren entornos más rurales para su boda, existen muchos espacios en campo abierto muy bien conectados y con las mismas comodidades.
Renta de jardines: qué le deben pedir a su locación
Parece obvio que el cuidado de las áreas verdes sea un aspecto central. Que el pasto, la vegetación y el diseño floral estén bien cuidados es indispensable, pero también deben poner atención a la comodidad y la adecuación de los espacios.
En lo que respecta a infraestructura, asegúrense de tener un plan B bajo techo o carpas que les den sombra y los resguarden del sol y la lluvia. Tengan en cuenta que, en la mayor parte de México, la temporada de lluvias se concentra en verano y otoño, así que no hay pretexto para la improvisación.
En caso de que sea una boda destino o que la locación esté a cierta distancia, chequen si existe posibilidad de alojamiento, al menos para los novios y los familiares más cercanos, y que haya estacionamiento.
También cuiden pequeños grandes detalles como que haya zonas pavimentadas, que el mobiliario sea confortable o que, si el festejo será en el exterior, haya baños cerca. Asimismo, verifiquen que el jardín que les gustó disponga de una cocina industrial para facilitarle el trabajo al catering y que la acústica en la pista de baile sea buena.
Dependiendo del tipo de celebración que quieran tener, puede que deseen añadir a su lista de deseos una capilla o un espacio para ceremonias, una alberca o una pista de baile con una iluminación muy artística. Déjense sorprender también por instalaciones inesperadas como un casino, un lago artificial o una imponente fuente de cantera.
Jardines pequeños para eventos y bodas íntimas
No descarten el encanto de las bodas celebradas al aire libre solo porque la suya vaya a ser una celebración íntima de pocos invitados. Incluso si celebrarán dos veces porque la boda civil será entre semana y se reservarán el gran festejo para un sábado o domingo, algo que es habitual en México, esa primera reunión íntima con los más allegados merece ser igual de memorable.
Aprovechen que los jardines pequeños para eventos y las terrazas para bodas ofrecen tarifas más competitivas de lunes a viernes que en fin de semana. Si además deciden gestionar con el Registro Civil una boda a domicilio para que el oficial que los case se desplace a la locación, habrán logrado deshacerse de la frialdad de un “sí, acepto” en oficinas municipales.