La boda de Yaro y Mel en Tlalpan, Ciudad de México

Intentaba relajarme, Yaro y yo no dejábamos de escribirnos whatsapp´s diciendo que ya se acercaba la hora. El mientras, en casa de mis suegros viendo el partido del América, sin preocupación alguna, benditos hombres. Yo intentando recostarme, pero mi celular no dejaba de sonar, las damas, mensajes del fotógrafo diciendo que nos veíamos pronto, el equipo de maquillaje y peinado ya venía, me metí a bañar, me recosté, y llegaron a peinarme y maquillarme a mí y a mi mamá, 1 hora de peinado, 1 hora de maquillaje, llegó mi dama de honor y mejor amiga, acompañándome de principio a fin, me entró una ataque de hambre, y mientras mi cara y peinado quedaba hermoso, yo pedía a room service un Club Sandwich y una Coca Cola , todos se reían de mí y decían que nunca habían visto a una novia más preocupada por comer que por no arruinar el labial que le estaban poniendo. El hambre me traicionó.

El fotógrafo ya había llegado con su equipo, comenzaron el shooting de make up, y tiempo después, terminamos. Ya eran las 6:00pm (La misa era a las 7pm) era tardísimo. Todos se salieron del cuarto, mi mamá me ayudo a vestirme, me puse todos los accesorios en 2 segundos, aretes, liga, zapatos, pulsera, y entonces fue cuando me vi en el espejo y me dieron unas inmensas ganas de llorar. Era el vestido más hermoso que había visto en mi vida. Me veía simplemente única y radiante.

Hicimos unas tomas en el pasillo de hotel, en la habitación, con mis papás, y ya eran 6:30pm, el chofer me estaba esperando ya afuera para irnos. Bajamos corriendo, toda la gente me felicitaba en los elevadores, en el lobby, en recepción, fue muy bonito. Llegué a la entrada y mi sobrinito Bruno me dijo "Meli pareces una princesa, que bonita estas" yo ahí, y no podía con la emoción.

Pegamos el arreglo de la camioneta en 2 segundos, mis papás y yo nos subimos rápido y partimos. Justo en medio del periférico. Con las prisas, pum se voló el arreglo del auto y se quedó a medio camino y no había más que reírse.

Llegue a la iglesia 6:55pm, Parroquia de San Jacinto, piso empedrado, por poco y me quedo tirada en la entrada. Por fin llegué y el padre me regañó porque estaba justa en tiempo. Lo importante es que había llegado ya y la entrada fue hermosa. Damas, familia, mi papá y yo al final y esa entrada es indescriptible. Cuando tu papá te entrega a él, al hombre con el que desde ese momento pasaré el resto de mi vida. ¡La misa fue hermosa! ¡todo perfecto! y corrimos al salón. Antigua Hacienda de Tlalpan.

Primero en la terraza, todo el jardín impresionante, iluminado lleno de luces, y comenzó la boda civil, 20 minutos y listo. Todos los invitados comenzaron a entrar, la recepción había comenzado, mientras todos entraron Yaro y yo recorriendo el jardín en sesión de algunas fotos. Damas, letras gigantes, todo fue precioso. Llego la hora 9:20pm y nuestra entrada .

Entramos con la canción "Love is in the air" de nuestras favoritas. La entrada fue hermosa, todos de pie, te aplauden, te sonríen, toda la gente comparte y contagia su felicidad en nuestra noche.

Baile de Esposos. Bailamos "Thinking Out Loud "-Ed Sheeran- Hermosa canción, hermosa letra, no dejábamos de sonreír, de abrazarnos, de decirnos tantas cosas, estábamos felices.

Baile con mi papá y hermano, Yaro bailaba con su mamá al mismo tiempo todos en la pista, Bailamos la canción de Celine Dion “Because you loved me”. Perfecta para describir el amor de madre/padre a hijo(a).

Cena de 3 tiempos:

Sopa estilo Sonora (una delicia), lomo a la ciruela con papá al horno y pechuga hacienda (rellena de queso bañada en salsa de mango) ambos platillos espectaculares.

Postre: pastel de chocolate y terriña de fresa con chocolate blanco

Bebidas: Hubo todo

Música: Espectacular DJ 5 horas y las últimas 2 horas llegó la Sonora Dinamita.

Recuerdos: Sandalias, destapador plateado con letras, pulseras de perlas blancas con un San Benito para todas las mujeres y Kit anti cruda para todos los invitados.

Todo salió perfecto. Fue la mejor noche de nuestra vida y cada momento de nervios, de tensión, de trabajo y esfuerzo valió la pena cuando de inicio a fin nunca perdimos la sonrisa y esa mirada de amor que fue todo el motivo porque el que toda esta historia comenzó. Enamorarse es único, comprometerse es mágico y casarse es irrepetible e inolvidable.

Mel & Yaro