La boda de Valentín y América en Aguascalientes, Aguascalientes

Dieron las 3 de la tarde y córrele a la casa a cambiarte, un caos total, mi mamá trabajó y salió tarde y entonces la casa estaba invadida de sobrinos, mi papá aun arreglando la lámparas del salón, así que dieron 4:20 de la tarde, por fin llegó corriendo a bañarse, así que yo me tuve que cambiar sola como pude y córrele que llegamos tarde a la misa.

Llegamos 15 minutos tarde en la misa de 5, el novio desesperado pensando que no llegaría y cuando vio el carro parecía que le quitaban un peso de encima. El sermón del padre fue hermoso, habló de saber escuchar observar y amar por su interior a tu pareja, de la importancia de la comunicación. Tolerancia y relación con Dios, fue una misa definitivamente hermosa, aparte que el padre es psicólogo y maestro de universidad del estado así que la hizo demasiado interesante sin perder el toque espiritual.

Pasemos a la fiesta, la mantelería fue el color azul marino tornasol con flores blancas y toques verdes, sillas blancas de madera en color blanco para darle un toque muy playero y fresco, el salón era como una tipo palapa con jardín, al jardín le construimos una barra de madera en color chocolate que lo hizo lucir como si estuviéramos en plena playa, de diez. En cuestión de música hubo DJ, mariachi, banda norteña y grupo norteño, una locura la fiesta inició a las 7:30 y acabo a las 4:30 junto con la música, aun así le seguimos hasta las 7 de la mañana para de ahí irnos a desayunar al menudo todos juntos.

A todos les encantó mi fiesta, esperaban algo más sencillo, pues fueron 320 invitados y realmente los sorprendí, por lo cual me siento orgullosa y feliz porque yo seleccioné todo y organicé todo, puedo decir que me gradué con 10. Realmente las bodas son como lo cuentan "tremenda locura" llena de estrés, gastos inesperados, revoltura de sentimientos, cansancio, desvelos, pérdida de peso, pero definitivamente vale la pena todas y cada una de las situaciones pre-boda.