La boda de Ulises y Adriana en Reynosa, Tamaulipas
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U&A
24 Ago, 2013La crónica de nuestra boda
Nuestro día inició a las 7:30am, como un día antes estuvimos ayudando a mi hermana con el asunto de los pasteles nos dormimos tardísimo, claro que ni queríamos levantarnos, total que casi a empujones nos levantamos.
Decidí darle la mañana libre a Ulises para que pudiera ir a acompañar a su familia a la funeraria (pues falleció su abuelo un día antes), y mientras yo junto con mi mama y mi dama de honor nos encargaríamos de sacar los pendientes que traíamos, quedamos de vernos a las 12:30 en casa de mi mamá pues ahí pasarían por nosotros para irnos a la casa donde nos arreglaríamos y seria la sesión de fotos.
Lo primero que hice fue sacar mi check list para hacer la revisión de todo y que no se nos fuera a olvidar nada, me dieron las 10:00am y ya me estaban hablando del salón pues me estaba esperando el Sr. (amigo de la familia) que me llevaba las flores e iban en camino los del servicio de mantelería y losa.
Como mi dama de honor no llegaba nos fuimos mi mamá, mi hermana y yo empezamos a arreglar todo, a cortar flores, ponerlas en los floreritos, a pintar el agüita y todo el show, total que ya eran las 12:00 y apenas estábamos terminando de con el salón, salimos de ahí y la primera parada fue a recoger mi ramo, (regalo de una de las damas), y de ahí nos fuimos a comprar el pan y los refrescos. Mientras hacíamos esas últimas vueltas mi teléfono no dejaba de sonar pues Ulises ya me estaba en casa de mamá, al igual que mi dama de honor con mi estilista, ya pasaban de la 1:00pm.
Seguir leyendo »Total llegamos, a casa de mi mamá tuve un arranque de estrés en el que le dije a Ulises que ya no quería nada, y que ya estaba harta, él me dijo que me tranquilizara y que si había seguido con los planes de la boda después del fallecimiento de su abuelo era por mí, porque ese era mi sueño y había trabajado mucho por él, así que secamos mis lágrimas, subimos las cosas que estaban en el montoncito que nos llevaríamos y nos fuimos.
Cuando llegamos a la casa el fotógrafo ya nos estaba esperando así que bajamos todo rápido, y nos instalamos en la habitación.
Pedí tiempo para irme a enjuagar el cuerpo pues afuera el calor había estado horrible y no quería andar así toda sudada.
Mientras César (mi amigo y estilista) me maquillaba y peinaba, Jesús (mi fotógrafo) empezó a tomar fotografías a los detalles y a nosotros, de repente me acordé que no habíamos echado a la camioneta ni mi torerita ni el velo (por dios como se nos habían olvidado) lo bueno es que mi amiga no andaba lejos de casa de mi mamá y pudo llegar por ellos.
Cuando regreso me dijo “amiga te tengo una sorpresa, cierra los ojos” y la sorpresa era un ramo nuevo pues el que me habían regalado estaba mmm bueno, no nos había gustado.
Me pusieron entre ella y cesar el vestido y ahí inicio la sesión de fotos, cuando le hablaron a Ulises para que entrara a ayudarme con los zapatos, no puedo olvidar su cara cuando me vio, sonrió y me dijo “princesa te ves hermosa”.
Como se imaginaran la sesión fue cansada, fotos por aquí, fotos por allá, el pobre de Ulises se me estaba quedando dormido en las escaleras mientras me tomaban fotos solita.
Total que terminamos las fotografías a las 6:30, nos quedaban 30 minutos para llegar a la iglesia, César me dio un retoque de maquillaje, me reacomodó el velo y listo, salimos rumbo a la iglesia, llegamos un minutito antes, pero resulta que había una boda antes y habían llegado retrasados por lo que la hora de inicio de mi misa no sería la acordada.
Eran casi las 7:30 cuando se retiraron los otros novios y sus acompañantes y mi mamá se acercó para decirme que ya había dicho el padre que nos acomodáramos, mi papá me ayudo a bajarme nos acomodamos y el padre salió a darnos la bendición.
Entré del brazo de mis papás, y aunque no había mucha gente, estaba la que yo quería ver, mi familia, la de Josué y mis amigos más cercanos. Subimos al altar y empezó la ceremonia, cuando llegó el momento de los votos el cúmulo de emociones era tal que no pude contenerme y lloré, y hablé con voz un poco entrecortada, transcurrió todo, pasaron los anillos, las arras, el lazo, la velación y el final.
Salimos rumbo al salón y al llegar nos tomamos la mini sesión con las damas, no quisimos perder mucho tiempo pues ya veníamos retrasados por lo de la iglesia.
Entramos al salón, y fue como yo lo esperaba la gente de pie aplaudiendo, con sonrisas de oreja a oreja, dimos la vuelta al salón y como música de fondo se escucha la canción “Antes Que Al Mío de Los Claxons”, por cierto no era la versión que yo le había pedido al dj pero que le hacíamos, al llegar a nuestra mesa el DJ hizo la invitación a todos para que se acercaran a tomarse la foto con los novios, y ahí empezó el desfiladero, los abrazos y las fotos.
Empezaron a servir la cena, y tal como se lo pedí al DJ, puso pura música rock pop en español de los 80’s y 90’s pues la mayoría de los “jóvenes” que estábamos somos de la misma edad y sabía que se volverían locos y así fue, escuché a todos corear las canciones.
Después de la cena el DJ pidió la atención de todos pues haríamos nuestro primer baile de marido y mujer, pasamos al medio de la pista tomados de la mano y empezó a sonar nuestra canción “Más Que Amor de Il Volo”, mi amorcito es demasiado penoso así que imaginarán como estaba, pero la verdad fue un momento mágico, así como lo había visto en las películas, me olvidé de todo, no había nadie más ahí más que nosotros, Ulises me besaba y me abrazaba fuerte.
Siguió el baile con los papás, con la canción “Por Eso de Pandora”, y al terminar arrancó el baile.
Aunque yo no quería tuvimos que tomarnos más fotos pues iba llegando más gente.
Después se les invito a todas las chicas para hacer la tradicional víbora de la mar, yo solo vi el voladero de zapatos pues nadie quería caerse, terminó y se formaron para que yo aventara el ramo.
Después siguió la víbora de la mar de los hombres. Para la liga yo planee una sorpresa, le dije a Ulises que iba al baño y que ahorita regresaba, en eso el DJ le pidió que fuera al centro de la pista pues le tenían una sorpresa, le llevaron una silla y empezó la sorpresa, salí del baño con el velo acomodado a modo de boa(la teníamos pero se nos olvidó, al ritmo de “Moulin Rouge de Christina Aguilera” (claro después de 3 fallos del DJ al poner la canción), yo me olvidé que había más gente y le baile así bien sexy a mi amor, el pobrecito todo rojo de la pena, le subí el pie entre las piernas y le dije “ahora sí, quítame la liga”, los invitados se volvieron locos jejejeje me acuerdo de sus caras, obvio nadie se esperaba que yo hiciera eso, y solo lo sabían mi amiga del trabajo y mi dama de honor. Se aventó la liga, y siguió el baile.
Fuimos a partir el pastel, bailamos y platicamos con los invitados.
En general amé mi boda, cada detalle, todos los esfuerzos valieron la pena, lo único que no me gusto es que se acabó muy rápido.
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