La boda de Oscar y Jenny en Puebla, Puebla

La crónica de nuestra boda

Desde muy temprano los nervios me empezaban a ganar en pequeños momentos, pero al mandarnos mensajes o escuchar su voz, me tranquilizaba pues ella se escuchaba muy tranquila y muy muy feliz.

El fotógrafo llegó a medio día y empezó la preparación donde seguía un poco nervioso. Nos trasladamos al lugar de la sesión de fotos y, cuando por fin la vi, todos los nervios desaparecieron y me sentí el hombre más afortunado del mundo.

La misa fue muy especial. El padre era relajado, pero dijo muchas cosas que estoy seguro recordaremos para siempre. La fiesta se pasó muy rápido, bailamos muchísimo y pasábamos a saludar a las mesas y agradecerles su compañía. Todos nos comentaban de forma positiva y emocionada sobre los detalles del salón, de la fiesta y recuerdos.

Acabamos cansadísimos, pero nos alegró compartir ese día tan especial con todos nuestros seres queridos. ¡Te amo muchísimo, Jenny!