La boda de Octavio y Karen en Zapopan, Jalisco
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O&K
02 Ago, 2019La crónica de nuestra boda
El 2 de agosto del 2019, el día más feliz de mi vida. Desperté a las 7:00 AM con el estómago hecho un nudo, no había podido dormir por los nervios, además mi vestido estaba colgado en el balcón e hice guardia para cuidarlo porque no quería que le pasara nada. Mi amiga Karen me auxilió y me tranquilizó con sus consejos.
Desayuné con mi mamá en el restaurante del hotel y a las 2:00 PM puntualmente llegaron mis estilistas y mi primer fotógrafo. El getting ready fue muy apretado, estaban dos fotógrafos, mi mamá y mi hermana en la habitación pero fue increíble, emotivo, soñado.
El día más feliz de mi vida comenzaba y todo por lo que había trabajado estaba dando frutos, mi vestido se veía hermoso colgando con su cauda del balcón y con la luz del día.
Llegaron mis ramos y no podía creer lo hermoso que era mi ramo principal, las peonias olían divino y era justo como lo había soñado. Fue mi accesorio favorito, me hizo sentir por completo la novia más feliz. Le entregué los ramos a mi damo de honor y me asomé por el balcón que tenía vista hacia la Iglesia y vi a mi esposo entrar con su papá. Me emocioné tanto que casi se me sale una lágrima pero respiré profundo y le pedí a mis damos que me ayudaran con la cauda para bajar a la Iglesia.
Seguir leyendo »Entrar a la Iglesia y ver a mis amigos y familia sonreír al verme y ver a mi esposo esperándome en el altar, es el recuerdo más hermoso que tengo, es el recuerdo por el que todo el esfuerzo valió la pena.
Mi mamá y mi hermano me entregaron. Jamás olvidaré las palabras de mi madre hacia Octavio, mi esposo, “Cuídala como yo lo hice” , los 3 no pudimos contener las lágrimas y mi esposo me tomó de la mano para comenzar con la celebración. Los primeros 20 minutos de la misa fueron caóticos, se me bajó la presión, estaba muy mareada y casi no podía ver, las luces del altar me lastimaban la vista y tenía náuseas.
Mi madrina de velación es médico y me asistió pero no pude más y salí del altar corriendo a la oficina del Sacerdote porque tenía ganas de volver el estómago. Por fortuna todo pasó después de unos minutos y la asistencia de mi madrina y pude regresar. El sacerdote continuó y a pesar de que aún tenía un pequeño malestar lo recuerdo como un momento perfecto. Jurarle amor eterno a mi esposo frente a todas las personas que amo es la razón por la que estaba ahí.
Salimos felices y sonriendo como nunca y aún faltaba más de ese mágico día. Llegamos a la recepción y los invitados aguardaban ahí con sus cócteles, nos tomamos fotos y yo feliz, me encantó la decoración, todo estaba perfecto, tal como lo había planeado y soñado, incluso mejor. Era la noche perfecta.
La cena comenzó puntual y recibimos muchos elogios de que estaba deliciosa. Yo casi no comí porque aún tenía malestar pero después comenzaron los bailes y me sentí mucho mejor.
El baile de mi esposo con su mamá fue muy emotivo, eligió el Privilegio de Amar de Mijares y toda la gente aplaudía, yo bailé My Girl de The Temptations, fue muy divertido pero todo un reto ya que ni mi mamá ni yo sabemos bailar. Aún así no cambiaría nada de ese momento.
Nuestro primer baile de esposos fue Perfect Day de Lou Reed, nuestra canción, no podría haber sido otra, estábamos algo tímidos pero en el momento indicado, mi esposo me cargó y todos aplaudieron y gritaron de emoción cuando miles de papelitos cayeron sobre nosotros. No ensayamos mucho pero todo salió perfecto, fue lo más mágico, fue un sueño hecho realidad.
La pista de baile jamás estuvo vacía, elegimos meticulosamente la música y el DJ fue todo un genio. La barra estaba llena de shots y la diversión no se detuvo hasta que finalizó la fiesta. El ramo y la liga fueron una completa locura, mi esposo me bailó y la gente no paraba de gritar, todas las mujeres pasaron por mas y mas shots, se terminaban en segundos, rociamos a la gente con botellas de Champagne y la locura era cada ves más, cuando mi esposo aventó la liga se comenzó un slam donde todo mundo participó.
A las 12:00 AM llegó un animador con las fumigadoras de Shots y recuerdo haber mirado la hora con los pies cansados de bailar y pensar “Wow aún faltan muchas horas de fiesta”. No creo jamás haber visto tanta locura y diversión en una fiesta a la que haya ido. Todos nos felicitaban por nuestra boda, había sido tan esperada por nuestros amigos y familia y cuando llegó el día todos la disfrutamos al 100%.
A las 3:00 AM ya con un poco menos de glamour todos repartimos lonchecitos de chilaquiles y los kit anticruda y la gente seguía bailando. Hubo mucho rock, pop, electrónica, Classics pero no importaba la canción, todo mundo coreaba y cantaba con toda la emoción del mundo. Terminamos muertos pero en definitiva ha sido el día más feliz de toda mi vida hasta hoy, más de un año planeando este momento pero valió la pena, todo salió perfecto, nuestros proveedores fueron unos verdaderos genios, todos nos dieron un servicio excepcional, fue un conjunto de detalles que hicieron la noche más perfecta, momentos que jamás olvidaremos y contaremos a nuestros hijos con la misma emoción con la que los vivimos.
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