La boda de Miguel Ángel y Samantha en Mexicaltzingo, Estado México

Todo empezó un día antes de la boda, la cita para los invitados fue en la terraza del mismo hotel para darles la bienvenida a los recién llegados con un pequeño cóctel, algunos de los invitados terminando de ahí se fueron a Garibaldi a seguir la fiesta, los novios y papás de los novios nos retiramos a descansar para el gran día. Sinceramente, yo no pude dormir de la emoción, por ahí de las 4.30 am me quedé dormida, ¡pero a las 8 am ya estaba de pie nuevamente!

Mi cita con la maquillista y peinadora era a las 11 am, así que tuve bastante tiempo para ir a desayunar con mi hoy esposo ahí en el hotel. A las 11 inició el arreglo, y como a la 1 yo ya estaba lista, y tenía tiempo suficiente, por lo que las siguientes horas estuve bastante relajada en la suite. A las 3 de la tarde llegó el florista a decorar el coche que supuestamente rodearía el zócalo para llegar a la catedral en él, me dejó los ramos y los pines de novios. A las 4 pm llegaron los de foto y video e iniciamos con las sesiones (por separado), hasta las 6.30, que inició el camino hacia la catedral. Al final, por recomendación del fotógrafo, me dijo que estaría padre que me fuera caminando, para tomar fotos padrísimas en medio de la gente, y así fue, mi esposo salió del hotel hacia la catedral con su familia y le tomaron fotos en el trayecto y ya que entró a la iglesia, salí yo del hotel con mi familia y fue lo mismo.

Nunca nos vimos las caras hasta el altar, fue un momento mágico e inexplicable. A las 7 inició la misa, y duró aproximadamente 45 minutos, al salir de la iglesia estaba lloviendo, pero contratamos unos camiones que nos llevarían a todos los asistentes de la misa y a nosotros al lugar de la fiesta. El lugar del banquete estaba ahí mismo en el centro histórico (La Casa del Corregidor ) dos camiones nos esperaban ¡y se llenaron!

Llegamos al lugar, directamente a la parte de arriba para casarnos por el civil, y solo estábamos los familiares más cercanos y testigos. Abajo se dio la recepción de invitados mientras tanto. Mi wedding planner estuvo pendiente en todo momento, terminando el civil le comenté que no aguantaba mis zapatos, por lo que inmediatamente de mi maleta sacó mis tennis y me los puso, hasta masajito me dio, ¡es una linda! Me retocaron el maquillaje y bueno, hubo una sesión de fotos de los dos antes de bajar a nuestra presentación ya como esposos.

Todo fue hermoso y mágico, ahí empezó toda la fiesta... lo hicimos diferente y práctico, los dos dimos unas breves palabras agradeciendo el momento y las personas que nos acompañaban, y así dimos inicio a la cena. Posterior a eso nuestro vals, ¡y de ahí ya jamás paramos de bailar! Como a la 1 am fue ramo y liga, para las 3 de la mañana se dieron chilaquiles con sus respectivos kits de cruda para los sobrevivientes a esa hora, y al mismo tiempo terminaba el grupo versátil (grupo Maas) dándonos el mejor espectáculo toda la noche, para continuar la última hora (de 3 a 4) con banda en vivo, y cerrar con broche de oro.

Terminamos saliendo los últimos del lugar, casi a las 6 am en taxi a nuestros hoteles. El siguiente día, destrozados y cansados, nos dimos cita a las 2 de la tarde para irnos a seguir con el festejo de nuestro gran día a Xochimilco, contratamos un camión para irnos todos juntos y lo llenamos, ¡fue toda una aventura! y fueron 4 trajineras pegadas las que tuvimos que rentar para caber. Estuvimos ahí hasta que cerraron, todo fue lo máximo desde el primer día al último.

Lo decimos nosotros y nuestros invitados. Casarse es increíble, con el amor de tu vida, rodeado de toda la gente que te quiere, ¡es inexplicable!