La boda de Martin y María de Jesús en Chimalhuacán, Estado México

Asistimos a pláticas que nos sirvieron de apoyo para valorar aún más el paso que daríamos y convencernos que sí queríamos estar juntos.

Mi familia ayudó a hacer el banquete porque se hizo en casa un rico pollo en ajonjolí que a mi mamá le queda riquísimo. Pedimos centros de mesa con flores y velas ya que el evento era de noche y queríamos que al llegar nos recibieran con velas encendidas, cada uno eligió una canción que nos dedicábamos para abrir el baile, 2 lindas salsas porque somos salseros de corazón. Hermosa compañera y Almas gemelas, estas canciones redactan nuestra historia de novios.

La elección de la música fue totalmente de él, es Dj y conoce mejor que yo.

Mis damas opté por elegir mis primas solteras, desafortunadamente una de ellas no logró estar en presencia, sólo en alma, se nos adelantó días antes de la boda. Fueron unos días de tristeza encontrados con la felicidad de la boda. Casi a punto de cancelarla por esa dolorosa pérdida, una prueba más que Dios nos mandaba para apoyarnos decidimos hacerle un homenaje ese día para sentirla cerquita.

Nuestra palabras en el altar, ¡por fin lo logramos! estamos juntos.

El recibimiento fue bello por parte de todos los invitados, la emoción de ver a toda la gente que era importante para nosotros estaba ahí, los buenos deseos las felicitaciones, el baile de entrada sentir que solo estábamos él y yo en la pista, lo disfrutamos mucho.

Increíble, mi hermano gana el corbatín y su novia el ramo otra pareja más próxima a casarse. Mi hermana gran apoyo.

Cerrando con broche de oro en nuestra luna de miel en Huatulco una experiencia nunca antes vivida, momentos para él y yo solos, que anhelamos y que gracias a Dios, el apoyo de nuestras familias y nuestro amor fue un día maravilloso.