La boda de Jorge Luis y Sandra en Bernal, Querétaro

Estaba al borde del colapso buscando por Internet, hasta que todas mis búsquedas me llevaban al mismo sitio, fue donde pude comparar, cotizar y programar a mi gusto como si fuera mi organizador personal. A excepción de los detalles que quería personalizar como los arreglos de mesa y el licor que adquirí de manera local, todo estaba listo.

¡Entonces llegó el gran día!

Todo tenía que ser especial, mi familia llegó a casa una noche anterior, yo estaba muy contenta, pero eso de vivir sola y totalmente inmersa en la boda me hizo olvidar que el gas ya estaba en las últimas y había 8 personas por bañarse, el personal del maquillaje llegaba en una hora y nada estaba listo, lo siento, las niñas a bañarse con agua fría, los niños a cambiar el gas.

Ya estábamos listas, pero por cuestiones ajenas salimos más tarde de lo planeado y la recepción todavía estaba a 40 minutos de casa, siendo optimistas si llegábamos. Sin embargo no contamos con el accidente ocurrido en la autopista, es decir, ¿quién se imagina que un tráiler se va a incendiar en medio de la pista bloqueando una de las rutas principales al municipio de Bernal?

El pronóstico: tardaríamos más de 4 horas en salir, para no exagerar era 1.30 pm y la boda estaba programada a las 3.00 pm ¡Ya no me caso!

Sin perder la cordura (aun) algunos invitados que viven cerca del lugar del incidente habían previsto esta situación y pudieron guiar al papá más nervioso del mundo, calmar al novio más estresado y lograr que la boda se re-programara una hora, es decir, después de 2 horas llegamos!

De ahí…. Todo es historia, me puse el vestido en dos segundos, improvise el ramo con flores que me habían regalado un día antes, solo aparte una para el tocado y otra para el saco del novio, las zapatillas las lleve sin atar y al fin ¡nos casamos!

El buffet estaba buenísimo, el clima increíble contra todo pronóstico, una atención indescriptible del personal del hotel, el pastel bello por fuera riquísimo por dentro, eso sí, se me olvidó el ginger para las bebidas, los centros de mesa no quedaron como los diseñé y los adornos solo los pusieron. En fin todos estábamos super a gusto, solo de recordarlo me vuelvo a reír, Nos divertimos mucho. Ahora después de esta experiencia, ambos estamos planeando la boda religiosa para el próximo año.

Nuestros proveedores:

Hotel Parador Vernal, Makeup-Pro, Brianté, Mothers House