La boda de Jaime y Sofía en Álvaro Obregón, Ciudad de México
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J&S
07 May, 2016La crónica de nuestra boda
Nuestra boda.
Nosotros nos casamos el 5 de mayo por el civil y el 7 de mayo por la iglesia. Los dos días me encantaron, cada uno tuvo lo suyo.
La boda civil la hicimos muy familiar, en mi casa y le pedimos a la juez que fuera. La familia de mi esposo es de Mexicali así que fue una buena ocasión para que se conocieran nuestros papás, hermanos, cuñados y sobrinos. Yo me puse un vestido rosa claro y él un traje obscuro con corbata lila. Mi mamá arregló el jardín para la mesa de la juez, sinceramente no nos acordamos que dijo la juez porque estábamos muy nerviosos, creo que él más que yo sobre todo cuando la juez pidió que dijéramos nuestros votos porque no estábamos preparados. Después de la ceremonia civil, brindamos y nos sacaron fotos. Cenamos delicioso y partimos pastel.
Al siguiente sábado en la noche, nos casamos por la iglesia, creo que ese día estaba especialmente nerviosa de todo: que la gente no faltara, que llegaran a tiempo, que el padre no se equivocara con nuestros nombres, que los pajecitos llegaran bien, que el coche si circulara, que saliera bien el peinado, que llegaran las flores a mi casa y al banquete, etc., etc.
Seguir leyendo »En la mañana me desperté sin nada de sueño (raro en mi jajaja), pensando que ese sería el último día que desayunaría con mis papás y mi hermana de esa manera, estaba muy contenta y emocionada. Luego empezó la etapa de arreglo de novia, bañarme y prepararme para ir al peinado y maquillaje. Todo fue saliendo a la perfección y como con cronómetro, el peinado salió a su tiempo igual que el maquillaje, después llegué a ver a mi hermana y mi mamá, ellas también iban perfectas en tiempo y padres peinadas. Por fin regresamos a casa a recibir las flores ¡me encantaron las flores de la boda! Cada una tenía su intención, color y forma super padre, mi ramo fue en forma como de cascada con gran variedad de flores y colores del blanco, al rosa y morado con mucho verde, las flores del coche más sobrias y con un toque de rosa, las flores de las niñas combinaban perfecto con sus vestidos, las flores del novio en blanco y rosa, el lazo lo mandamos a hacer de flores y hiedra, super original y muy natural, en fin; las flores fueron un detalle que destacó mucho en la boda e hicieron ver el evento muy elegante y alegre.
Llegó el momento de ponerme el vestido ¡uff! que sensación, encuentro de emociones y todo. Cuando mi papá me vio, creo que estaba más nervioso que yo, se quedó mudo, mi mamá con ojo Remi y mi hermana muy feliz.
Llegamos temprano a la iglesia para la sesión de fotos, el fotógrafo comenzó a sacarme fotos a mí y a mi familia, un momentito después llegó mi novio (que se veía más guapo que otros días) con su familia y continuamos la sesión de fotos en la iglesia de Pedregal, que es muy bonita por sus colores tan vivos y formas geométricas. Hasta que nos dieron las 8 p.m., hora de entrar a la iglesia. Mi otra hermana, la mayor, nos ayudó a formarnos para entrar.
La misa fue muy bonita, el padre muy certero en las cosas que decía (y no se equivocó de nombres). Algo chusco de la misa fue que al padre se le olvidó el rollo del lazo, entonces ya que íbamos a salir dijo “¡ay! el lazo se me olvidó”... y ya nos puso el lazo un mini ratito.
Salimos de la iglesia y todos nos recibieron con luces de bengala, se veía genial porque ya era de noche y resaltaban muy bien las luces. Después salimos a la fiesta en el Club France, fue una de las mejores decisiones que tomamos, muy buen servicio y coordinación del evento, se los recomendamos ampliamente.
Cuando entramos a la fiesta ya estaban listos los músicos con nuestra canción, “I've got you under my skin” de Sinatra, las velas en las ventanas, el salón lleno, todos aplaudiendo y sonriendo, que contentos estuvimos y nuestros invitados también. Unos amigos repartieron los recuerditos, dulcecitos de Sugarox, lindo y sencillo detalle. Las bebidas sobraron, nadie se quedó con ganas de tomar algo más, la comida excelente. Hasta la fecha todos siguen hablando del pato de Club France, delicioso y los postres no se quedaron atrás.
La música estuvo muy animada y dejaron los espacios necesarios para que la gente no se aturdiera y también pudieran platicar. Uno de los momentos más llenos de sorpresa fue cuando ¡mi abuelita, de 93 años, bailó! Mi papá la saco a bailar y toda la familia estaba muy contenta, nunca nos imaginamos que lo fuera a hacer. Otros momentos tradicionales y padres, fueron la aventada de ramo y de liga, todos nuestros amigos y familiares estuvieron muy animosos y participativos, nosotros dos muertos de risa ¡Ah! A mi novio se le ocurrió que nos sacaran una foto con todos los que fueron a la boda, estuvo muy bien también, cerca de 150 personas en una foto ¡uff! ¡qué reto!
La fiesta terminó a las 2:30 a.m. y parecía que muchos no tenían intención de irse, los últimos en irnos salimos a las 3:30 a.m. Subieron muchas fotos a Facebook y todos se despidieron y felicitaron queriendo seguir la pachanga.
Una recomendación que les daría a las futuras novias es que disfruten cada etapa de la boda, desde ir a escoger los recuerditos, hasta la cara de su novio cuando llegan a la iglesia, es impresionante lo rápido que se va el tiempo y por eso hay que disfrutar cada etapa, por ejemplo ahora que nos toca ordenar y decorar casa. Cada etapa tiene un sabor diferente y la boda y sus preparativos es una de las que más se disfrutan, diviértanse y disfrútenlo.
Sofía C.
Fotos: Dante Gaxiola
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