La boda de Hiram y Rosalva en Ensenada, Baja California

La crónica de nuestra boda

¡Me encantó nuestra boda! No había dormido mucho la noche anterior, en parte por los nervios y también porque teníamos muchos temas pendientes. Tenía planeada una pijamada con mis tres mejores amigas (que fueron mis damas), pero empezamos más tarde de lo planeado así que solo estuvimos platicando unas horas y me dormí a las 12 de la noche.

A las 8 me desperté, pero como el clima estaba muy frío no me quería levantar, a las 9am por fin me obligué a levantarme, me bañé (tardé mucho bañándome), se me hizo tarde ya que a las 10h tenía cita con la maquilladora y a las 14h debía estar en la iglesia (que está a las afueras de la ciudad, es una pequeña iglesia que está dentro de un rancho muy bonito, donde fue la recepción). Casi a las 12 del medio día ya estaba lista, regresé a casa a verme con mis amigas y ellas me ayudaron a ponerme el vestido, la tiara el velo y todo. Nos fuimos de la casa como a la 13.15h. ¡Ya íbamos atrasadas! Pero no habíamos comido nada y les dije que pasáramos por una pizza, ya que si yo no como se me infla el estómago y luego me duele horrible. Considerando que no iba ya a comer hasta las 17h más o menos, mejor me hicieron caso y pasamos por una pizza de entrega inmediata. ¡Íbamos las cuatro en el carro cruzando la ciudad comiendo pizza! Lo peor de todo es que estaba lloviendo muy ligero y era día de carnaval en la ciudad, entonces había muchísimo tráfico. Pensé que llegaríamos como 15 minutos tarde lo cual no se me hizo tan mal, pero no fue así llegamos al lugar faltando 10 min para las tres. Como es un rancho privado no hay problema con el horario, pero mi gordito (mi ahora esposo) ya estaba muy nervioso porque los hermanos de la iglesia de broma le decían que ya me había arrepentido, lo cual él sabía que no era cierto porque nos mantuvimos en comunicación todo el tiempo hasta llegar.