La boda de Fernando y Mariel en Ciudad Madero, Tamaulipas
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F&M
27 Ene, 2018La crónica de nuestra boda
Para empezar, debo mencionar que toda la planeación de la boda fue a distancia, ya que yo no vivía en Tampico.
Días antes de la boda, el clima en Tampico había sido muy cambiante, había llovido, con norte y un poco de frío. Mucha gente me preguntaba cómo le iba a hacer ya que la boda fue en jardín pero yo tenía plena confianza en que Dios me regalaría el mejor día para celebrar mi boda. Y así fue, ese sábado amaneció soleado, sin amenaza de lluvia o frío.
Me quedé en un hotel junto con mi mamá y mi hermana pequeña para que nos arreglaran. Al principio todavía no caía en cuenta de que era mi boda, bajamos a desayunar como sí nada.
Llegaron las maquillistas a las 12 y empezó la transformación. En medio de la preparación, me llegó un arreglo floral muy bonito. Al principió pensé que había sido mi papá, después supe que fue mi esposo. Empezaron a llegar mis damas. Entre fotos, emociones y maquillajes llegó la hora de ponerme el vestido. Estaba nerviosa ya que sentía que había subido de peso y que quizá no me quedaría, pero sí me quedó.
Seguir leyendo »Minutos después me tuve que salir de la habitación ya que entraría Fernando a tomarse las fotos.
Esperé en la recepción y no fue hasta la primera locación donde nos vimos por primera vez ese día. Estoy segura que él quería llorar aunque diga que no, su cara en las fotos lo dice todo.
Sentí de todo en ese momento, nervios, mariposas en el estomago y mucha felicidad.
Después de la sesión llegamos al salón Filus, ahí sería la ceremonia y la recepción. Estaba toda nuestra familia y amigos.
En la ceremonia, nuestros padres y mi hermano bendijeron nuestro matrimonio. Al término de la ceremonia para empezar la recepción, entramos por un arco decorado con tela y flores atravesamos el camino hecho por nuestro invitados con luces de bengala, fue más bonito de lo que imaginé.
Entramos y recorrimos la pista central con la canción "De Rodillas" de Reik. Estaba encantada con toda la decoración, con el ambiente que se sentía alrededor.
Ese día decidí no estresarme, era mi día, nuestro día y no se iba a volver a repetir. Claro que hubo detalles, como por ejemplo, que no tenían la pista de la cancíon con la que iba a entrar en la ceremonia, pero se solucionó.
El vals lo bailamos con la canción "All of Me" de John Legend ya que mi esposo me la dedicó cuando éramos novios.
De cena se me ocurrió pedir buffete italiano, como consejo les digo que no pidan buffete nunca en su boda. Para empezar los del salón eran primerizos en buffetes italianos y claro que querían hacer lo mejor para que la comida no estuviera fría, pero sí tardaron un poco en servir.
Al final sobra mucha comida que no puedes llevarte porque es buffete. Esto no salió como yo la había imaginado, sin embargo, no fue impedimento para seguir disfrutando. Al final los invitados pudieron disfrutar de la comida más que yo, ya que ese día ni hambre me dió.
Estaba muy contenta, quería disfrutar mi boda al 100%
Tuvimos juegos, Víbora de la Mar, aventé el ramo y tomaron muchas fotos.
En el repertorio musical pedí que fuera muy noventero y sin reguetón, puras cumbias, salsa y las tradicionales tipo Payaso del Rodeo, la Macarena, etc. Bailaron desde niños hasta los más grandes.
Al terminar mi boda, cuando todos se fueron y ya se estaban recogiendo las cosas, comenzó a llover. Sin duda Dios lo planeó todo para nosotros.
Gracías a salón Filus por hacer de mi boda algo muy bonito y a Omar Díaz por tomar las mejores fotos.
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