La boda de Fernando y Dafne en Papantla de Olarte, Veracruz
Rústicas Verano Verde 0 profesionales
F&D
31 Jul, 2016La crónica de nuestra boda
Hola, nosotros comenzamos con los preparativos desde Octubre del año 2015, a ver que es lo que íbamos a querer para la boda y cuando sería, teníamos pensado en otra fecha, pero por motivos personales y de trabajo no se pudo. La primera la queríamos en el mes de diciembre, y como está muy próxima, mejor cambiamos de fecha, la pospusimos para abril, pero no nos poníamos de acuerdo para qué fecha, entonces decidimos cambiarla para para el mes de Julio y buscar el día en el que mi prometido Fernando pudiera.
Me dispuse a buscar el salón, ya que los dos teníamos muy claro que queríamos una boda de día y no de noche, y la queríamos en un salón que fuera tipo jardín, o un poco rústico pero lindo. Encontré un salón de nuestro agrado, contactamos a la dueña y preguntamos el costo del salón y los diferentes paquetes que daban, a mí en especial, ese salón desde que lo empezaron a hacer me gustó, y le dije a mi prometido que me gustaría para casarnos, ya que está de paso para la casa de mi mamá y veía cuando lo estaban arreglando, hasta que quedó listo. Como los costos eran un poco altos, decidimos buscar otro que se acomodara más a nuestro presupuesto, y mejor comenzamos a ver opciones para el banquete,
Seguir leyendo »Desde que nos comprometimos, y como toda buena y futura esposa, me dediqué a buscar y agregar por las redes sociales a toda persona que se dedicara a organizar eventos, salones, renta de manteleria, música, decoración, pasteles, etc. y decidimos ver lo del banquete, fuimos a ver el chef José Antonio, que se encargaría de eso; una vez que hablamos nos enseñó los diferentes menús, y nos comentó qué incluía cada paquete y nos gustó más, porque aparte del menú y otras cosas, nos daba salón e incluía el salón que queríamos. Luego le marcó a la dueña del salón para ver qué fecha tenía libre, y había una el 16 de Julio y otra el 31 de Julio del 2016. Decidimos que mejor el último día del mes de Julio y lo apartamos, aparte nos preguntó si ya teníamos decorador y nos recomendó a una persona la cual me encanta como decora, y nos sacó cita para ir a verlo, porque como está muy saturado de trabajo, veríamos si podría decorar nuestra boda.
Una vez que fuimos a ver al decorador José Juan, le comentamos dónde seria la boda, que la queríamos de día, y la fecha, la cual checó, y como era el 31 de Julio y caía en domingo, nos preguntó si éramos Cristianos o de otra religión, porque nos comentaba que son los que se casan en domingo, y eso nos dio un poco de risa, ya que le dijo a mi prometido que tenia cara de cristiano porque se ve algo serio. Dejamos un abono para apartar fecha y nos dijo el precio, que a mi parecer no era caro, pero tampoco barato, aunque sí era algo de dinero, y nos dijo que si le pagábamos en una semana, nos haría descuento, y si no podíamos nos daría el precio normal, por lo que decidimos que sería al primero en pagarle la totalidad por los servicios y así lo hicimos. A la semana le marqué y le llevamos todo para liquidar, estuvimos platicando y quedamos en que después nos pondríamos de acuerdo con la decoración, ya que le llegarían nuevas cosas.
Para mayo ya teníamos decorador y todo lo del banquete, con la renta de sillas, mesas, loza y meseros, pero nos hacía falta el pastel y la música, por lo que decidimos investigar quién nos podría hacer el pastel, y ya teníamos en mente quien sería la elegida, ya que habíamos visto en unas publicaciones en redes sociales donde daban muy buenos comentarios de los postres y pasteles que hacía, y contactamos a Alma e hicimos cita para ir a la pastelería, donde nos dio degustación de pastel, y escogimos que seria el de pan de vainilla con relleno de crema de avellanas, y otro sería de fresas con crema, le mostré cómo queríamos que fuera el pastel y dejamos un apartado. Posteriormente cambiamos de parecer con las fresas con crema, ya que la boda sería de día, y con calor y las fresas con crema no quedaría, así que lo dejamos en crema de avellanas y piña coco, algo más fresco.
Para la música buscamos a una conocida, Karina, y su esposo, que tenía muy buenos paquetes, y con ella hicimos el contrato. Es muy importante preguntar por todos los paquetes que tienen, a ver cual es el que mejor se ajusta a tus necesidades. Ya teníamos todo listo, a excepción del Juez del registro civil y de los trajes, tanto de él, como mío.
Así que en días posteriores fuimos al registro civil para ver los requisitos y hablar con el juez, el cual nos comentó que volviéramos cuando faltara un mes para hablar bien con él y definir bien la fecha.
Mi vestido no quise comprado, ya que quería que me lo hicieran a medida, pero no sabía si me lo haría una tía, o tendría que buscar quién me lo hiciera, ya que mi tía estaba un poco delicada de salud, y apenas se estaba componiendo. Le pregunté a mi tía Salomé, y me dijo que ella me regalaría eso, hacerme mi vestido de novia, ya que desde que nací vivimos con ella hasta la edad de 6 años, y siempre vi como hacía vestidos de XV años y bodas, y siempre tuve la ilusión de que ella me haría mi vestido, y así fue. Mi tía Salomé, mi mamá Patricia, mi prima Griselda, y mi prometido Fernando me acompañaron a comprar la tela, y yo ya tenía el diseño; desde que lo vi por internet, me enamoré de una vestido corto con cuello halter y una sobre falta con capas que se abría mostrando un poco de pierna, y lo quería en color beige, champagne o crema. Cuando llegamos a la tienda de telas, me encantó un tul bordado con aplicaciones, y para el vestido corto, una seda color crema, y para la sobre falda una gasa; y compramos infinidad de perlas y todo lo necesario para llenarlo de pedrería, y mi tía me tomó las medidas y comenzó hacerme mi vestido.
Para el traje de mi futuro esposo buscamos algo más fresco: un pantalón crema y una guayabera formal en color beige de manga larga, que desde que la vimos nos encantó, y una más moderna de color negro con bordados en color beige para un segundo cambio, y zapatos cafés.
Los arreglos para la mesa los escogimos muy naturales, como la astromelia de color rosa y gisófila en unos pequeños jarrones de cristal con piedras de mármol blancas. La decoración del salón sería algo muy campestre y a la vez elegante, porque sería una boda de día, por tal motivo decidimos que las mesas y sillas fueran en color verde manzana con blanco, ya que el salón es rústico, y se vería bonito y alegre.
Las invitaciones decidimos hacerlas nosotros mismos. Mi prometido bajó unos programas y yo tenia más o menos la idea de cómo las queríamos, y nos aventamos a hacerlas sin tener experiencia, pero como yo soy maestra de preescolar, me gusta tener cosas y hacer manualidades. Compramos todo lo que vimos y nos gustaba para hacerlas, y nos gustó el resultado, quedaron algo lindas.
A principios de Julio anduvimos entregando invitaciones hasta el 15 de julio, ya que no siempre encontrábamos a todos los invitados, y fue algo muy cansado, gracias a eso bajamos algunos kilos que con ejercicio no habíamos logrado. Quince días antes estuvimos muy ocupados viendo los últimos detalles y pagando todo lo que se podía pagar antes del día de la boda. Al juez lo fui a ver una semana antes de la boda y le llevamos todos los estudios y papeles que pedían, y dejamos una parte del costo, porque lo demás lo daríamos el día de la boda.
Mis damas fueron dos amigas de la universidad: Karla e Ibeth, mi hermana Patricia y mi prima Griselda, y sus vestidos fueron diferentes, aunque todos de color rosa : desde palo de rosa hasta el fucsia. Mi prueba de maquillaje me la hizo Violeta Lavin, que me dejó encantada. Me hizo 3 peinados, pero el que más me gustó fue el último, y el maquillaje a la primera me gustó.
Dos días antes, dos de mis amigas de la universidad me organizaron una pequeña comida en un café muy lindo y tranquilo, en donde a pesar de las ocupaciones de todas, nos dimos un pequeño tiempo para disfrutar y platicar, mi pequeña pero significativa despedida. Un día antes había estado lloviendo, pero por la tarde salió el sol, así que me preocupé un poco y me dormí tarde.
El día de la boda fue un poco apresurado, ya que me desperté temprano porque escuché llover y había truenos, y no sabía si mejoraría o no, ya que la ceremonia sería en el jardín y la fiesta en el salón. Me acosté un rato, pero ya no pude seguir durmiendo. Me levanté a las 8 am a bañarme, porque a las 9 am llegaría la peinadora. Alisté todas mis cosas y las puse en orden y juntas. También puse a la vista mi botiquín de emergencias, con cinta adhesiva, pegamento, curitas, tijeras, etc. todo lo que se me ocurrió que podía necesitar.
A las 9 llegó la peinadora y comenzó con mi facial, luego el peinado y por último el maquillaje, el cual terminó hasta el medio día. Pero mientras me estaban peinando y maquillando, mi celular no dejaba de sonar: primero era el decorador, que como estaba el pasto húmedo se iba hacer un lodazal, y que cómo le hacíamos, le dije que si no había otra forma, que todo fuera arriba. Luego me habló el de los banquetes para ver unas cosas, y dijo que todo estaba apretado arriba, y que cómo se iban a acomodar. Después me habló mi prometido, que el de la música no llegaba, y comencé a enviarle mensajes para ver a qué hora llegaría, y cosas así. Me estaba comenzando a estresar, y le hablé a mi prometido que él viera eso, y que lo acomodaran como fuera, pero que ya no me marcaran porque no podía estar contestando llamadas y mensajes mientras me peinaban y maquillaban.
Lo bueno que mi prometido checó todos los detalles y estuvo en el salón viendo eso hasta que todo quedó en orden. Ya al mediodía salió el sol con una intensidad inmensa, y comenzó el calor, pero ya todo estaba acomodado en el salón y así se quedó. Después de estar lista, comenzaron con el maquillaje de mi mamá, ya que otra tía, hermana de mi mamá, es estilista, y la había peinado a ella y a mis hermanas, y luego siguieron mis primas. Pasaron por mi a la 1pm y nos fuimos mi mamá, un primo y yo al salón, junto con mi prometido, allá nos alcanzaría mi papá y mi hermana, menos Lilian, porque mi hermana mayor Patricia ya estaba en el salón esperando a los invitados.
Una vez ya todos en el salón llegó la jueza y comenzamos con la ceremonia de casamiento. Estábamos un poco impacientes, tanto Fernando como yo porque todo comenzara. Después de un rato de ceremonia, la jueza preguntó si había alguna objeción, a lo cual los dos nos reímos, porque no sabíamos que se preguntaba eso en una boda civil. No pasó nada, solo en voz baja escuchábamos unos chistes de mi hermana mayor, que decía en forma de juego “no Fernando, no te cases”. Firmamos el acta de matrimonio, al igual que nuestros padres y testigos, y comenzamos con el brindis, que fue muy emotivo tanto para mi como para mi ya esposo.
Después del brindis comenzamos con nuestro primer baile, que se me hizo eterna la canción. Fue "A Thousand Years " de Christina Perri, ya que está canción nos encanta por la letra. Estábamos nerviosos en el primer baile, y al final de la canción arrojaron confeti con un cañón de confeti, fue algo lindo, pero quedamos empanizados por el calor y el confeti. Seguimos con el baile con nuestros padres, y así hasta que pasaron todos los invitados. Seguimos con el banquete, ya que no habíamos desayunado ni nada, solo tomé un pequeño café cuando me maquillaban. Mi esposo y yo checamos que todos estuvieran comiendo y que no faltara nada, hasta la gente de la música, el fotógrafo y la de los raspados que habíamos contratado por el calor, todos disfrutamos de la comida, muy rico todo, lástima que por lo nervios no pudimos comer todo.
Después de la comida seguimos con el ramo y el liguero, en donde nos divertimos todos, ya que las mujeres todas querían el ramo, y algunas hasta se pelearon por él, y en cambio los hombres cuando les tocaba atrapar el liguero nadie lo atrapó a la primera, todos los hombre brincaron para atrás, fue algo muy gracioso, y la segunda vez que lo lanzaron sí lo atraparon. Comenzamos con el baile y posteriormente partiendo el pastel y seguimos con la fiesta.
Nuestra boda fue el 31 de Julio del 2016, un día domingo. Todo quedó muy lindo a pesar de las complicaciones, y contratiempos del clima. Fue algo muy familiar, donde reunimos a familia y amigos más cercanos, a los cuales no habíamos visto en mucho tiempo, y después de casi 9 años de novios, (porque nos conocimos cuando yo iba a la prepa y el estaba ya en la universidad y cada uno tenía una pareja diferente, nos hicimos amigos, y después nos unimos más) llegamos a como estamos ahora, felizmente casados después de tantos años de conocernos.
Otras bodas en Veracruz
Ver todas
Hotel Emporio Veracruz
Hotel Hilton Garden Inn
Hotel Veracruz
Inspírate con estas bodas
1 comentario
Deja tu comentario