La boda de Eduardo y Norma en Ecatepec, Estado México

La crónica de nuestra boda

Todo comenzó el 12 de diciembre, cuando el chico de mis sueños, llamado Eduardo, pidió mi mano. Fue sorprendente y muy emotiva la manera en que llegó con mariachis , arreglo floral y todo. A partir de ese día, mi vida cambió, en los días siguientes empezamos a planear nuestra boda, ¡y vaya que son muchas cosas! invitados, invitaciones, arreglos de salón, vestido, padrinos, pastel, melodías especiales para ese día, iglesia, etc.

Bueno, para que no sea tanto rodeo, les voy a contar cómo estuvo el perfecto día 13 de agosto de 2016: para empezar, ese día anduvimos como locos yendo por los recuerdos, que por cierto no los tenían aún, ¡y que rollo eh! de verdad que hay gente tan incumplida... en fin, estaba super nerviosa, pero no era nervio común, era un nervio con ganas de gritar, llorar, no sé explicarlo bien, pero era una emoción muy grande, tan grande que hasta me enfermé de gripe de un instante a otro, y no dudo que a las demás también les pase.

Bueno, ya estaba arreglada y llego el camarógrafo. Nos tomó unas fotos con mis papás, la fachada, y demás, y a los 20 minutos íbamos camino a la iglesia, y ya saben, la personas en la calle gritando ¡ay pobrecita! ¡no sabe lo que hace! y etc, etc... ¡me ponían más nerviosa!