La boda de Eder y Mayra en Aguascalientes, Aguascalientes

Luego del vals continuamos con la víbora de la mar de mujeres, aventé el ramo, que por cierto, se llevó una prima de las pequeñas de la familia de mi esposo, luego pasaron los hombres a bailar la víbora de hombres, habían incluso hasta niños más pequeños. Afortunadamente no hubo ningún accidente, mi esposo me quitó la liga, haciéndome un pequeño baile sensual, me sentía muy nerviosa, pero por fin me quitó la liga y la lanzó a los hombres "dispuestos" a casarse!

Luego de la víbora de la mar, el papá de mi esposo y mi papá nos dijeron unas palabras, fue parte del brindis y un momento muy emotivo, ya que de su familia se desprendían del más grande de sus hijos y de la mía se desprendían de la más pequeña. Nos desearon lo mejor, y nos brindaron su apoyo incondicional, nos aplaudieron por nuestra nueva etapa a comenzar, luego de los aplausos partimos nuestro pastel para posteriormente comenzar la cena.

Mientras servían proyectamos un video de fotos de todos los momentos más especiales que pasamos juntos durante los 3 años de novios, Algo acertadísimo de nuestra boda fue precisamente la cena, pues fue un platillo muy contrastante y que nos gustó tanto a nosotros como a los invitados, pues así nos lo manifestaron, durante la cena.

Un tío de mi esposo y nuestro padrino de anillos, nos cantó una canción que significa mucho para ambos, pues es la primera canción que me cantó al traerme serenata con mariachi y pedirme matrimonio, se trata de canción "Loco" de Alejandro Fernández, estuvo muy linda su interpretación, ya que tiene una excelente voz. Además de ser un momento lleno de emotividad por los sentimientos que estaban a flor de piel en ese momento.

Luego de la interpretación de la canción y de la cena, comenzamos a bailar, el grupo empezó con canciones movidas para que todos bailáramos. Así fue como mi esposo y yo abrimos la pista y todos los invitados se levantaron a bailar con nosotros. El salón era muy pequeño, pero cabíamos todos bailando en la pista. El ambiente se puso bien cuando salió el zanquero, que en este caso era mujer, y nos comenzó a repartir los souvenirs referentes a cada canción, hicimos dos círculos, uno adentro y uno afuera por la capacidad del salón, comenzamos a bailar y a pasar por debajo de los pies del zanquero, fue muy divertido.

Amé mi boda, me divertí como nunca, pues todos los nervios de los preparativos habían pasado y además ya era esposa del hombre de mi vida, que era lo que más quería en la vida.

Así que bailamos toda la noche, el grupo cambió de ritmo pero la gente no dejaba de bailar, hasta que finalmente tuve que quitarme los tacones y ponerme algo más cómodo para seguir bailando, pues quería disfrutar de mi día al máximo y realmente así fue.