La boda de Dante y Erika en Jiutepec, Morelos

La crónica de nuestra boda

Ese día me levanté y llegó al hotel mi maquillista, la verdad es que disfruté mucho esa parte de mi arreglo, los nervios aún no habían aparecido, podría decirse que incluso estaba un tanto relajada, mi arreglo fue excepcional, cunado terminamos llegó mi mamá y fuimos a ponerme el vestido, en ese momento empezaron a llegar todos los sentimientos y nostalgia del día, como que fue hasta ese momento en el que me cayó el veinte de que por fin después de 14 meses de planeación había llegado el día.

Cuando terminó de vestirme mi mamá, llegó el fotógrafo y comenzó a grabar, mi papá entró a mi cuarto y me vio como nunca lo había hecho, creo que él hasta ese momento entendió que su hija ya no era una niña y que estaba a punto de dar uno de los pasos más importantes en su vida.

Después tuve una pequeña sesión de fotos en el hotel y por fin había llegado el momento de ir al jardín a encontrarme con el hombre con el que llevo compartiendo más de 7 años de mi vida, para concretar nuestro sueño, llegando al jardín él estaba ahí esperándome de espaldas, obviamente en ese momento los nervios ya se habían apoderado de mi. Pero en el momento en el que dio la vuelta y vi su cara, todo de repente quedó en pausa, sólo eramos él y yo viéndonos por primera vez antes del gran momento en el que uniríamos nuestras vidas para siempre.