La boda de Christian y Ivonne en Salamanca, Guanajuato
Al aire libre Invierno Azul 2 profesionales
C&I
17 Dic, 2016La crónica de nuestra boda
Y se llegó el día, después de un año y tres meses de ser novios, 17 de Diciembre, ¡no se olvida!
Todo comenzó en marzo 11, 2016. Cuando fue la pedida de mano y la entrega del bendito anillo que yo tanto anhelaba. Conforme pasaron los días, fuimos checando detalles, eligiendo todo lo que de una u otra forma nos describía. Cabe destacar, que tuve un problema inmenso con la tienda que compré el vestido, pero ni esos corajes que pase, lograron arruinar mi gran día.
Tuvimos que madrugar el día de la boda, ya que la Ceremonia Religiosa era a las 12 del día y por tal, la sesión con damos tendría que ser a las 10 am. Algunas damas llegaron a tiempo para ayudarme con el vestido y los demás estuvieron ya puntuales, lo cual les agradezco infinitamente, para empezar con las fotos en El centro de las Artes. Estuvo súper divertido, tuvimos que aguantar el sol, el calor, la madrugada, pero aun así todos estuvimos con la actitud al 100. (El novio era el más nervioso del mundo, lo amé más)
Seguir leyendo »Dieron las 12 del día y lo único que pude sentir, fue nostalgia, tanto que habíamos deseado que llegara este día y mi papá no estaría conmigo físicamente, eso dolió y mucho, fue inevitable no llorar al entrar del brazo de mi mamá. Cuando me entregó a Christian, dijo unas palabras "Christian, Héctor y Yo te entregamos a nuestra hija, para que la hagas muy feliz y se amen plenamente..."
La misa estuvo súper emotiva, el padre era muy joven y nos dijo palabras tan ciertas y claras, llenas de mensaje y aprendizaje, así como una Bendición Especial, la cual, sacó lagrimas a varios invitados presentes.
Entregamos un ramo a la virgen, y después entre el sonido de unas delicadas campanitas, aplausos y felicitaciones, recorrimos el pasillo central, para salir de la iglesia y recibir abrazo de todos los invitados asistentes. La iglesia estaba casi llena y eso nos emocionó muchísimo, nos veíamos radiantes, jamás olvidare ese día.
Saliendo de misa, no podían faltar las fotos, y después de casi 40 minutos, pudimos partir directo al lugar de la recepción. Para esto un momento súper divertido, fue cuando nuestro chofercito, mi primo, nos llevó al bar donde trabajaba mi esposo por un deliciosa y suculenta Michelada, las pedimos al coche y todo el que pasaba por esa avenida, nos pitaba y mandaba felicitaciones.
Llegando al jardín de la recepción, ya los nervios habían pasado y estábamos súper tranquilos, dispuestos a disfrutar al 100 nuestro gran día. A la entrada, pusimos unas tinas con cervecitas, refresquitos y agüitas para que tomaran uno los invitados, fue una gran idea, pero falló poquito, ya que no todos entraron por ahí, pero la intensión ahí estuvo.
Llegamos y el mariachi, por alguna razón ya estaba ahí, tuvimos que bailar mi canción Favorita, "el milagro de tus ojos" terminarla con un apasionado beso y así poder firmar el acta de matrimonio, pues la juez, ya estaba ahí. Sin contratiempos, sin interrupciones ni nada negativo, nos convertimos en esposos por todas las de la ley.
¡A partir de ahí, comenzó la fiesta!
El vals, decidimos que sería súper rápido y solo con nuestros papás, en mi caso, uno de mis primos favoritos fue el que acompañó a mi mamá a la pista. La canción que elegimos fue Ed Sheeran- Thankin out loud
La comida estuvo deliciosa, la mayoría de los invitados nos felicitaron por el menú que elegimos: de entrada, empanaditas poblanas y de molida y plato fuerte, pechugas rellenas en salsa de chipotle, con verduras del huerto y Tornillos a la Poblana, estaba súper colorido el plato. De tomar, cerveza, Torres, Tequila y Whisky. Para el Brindis Boones de sabores.
El Grupo que amenizó fue Código Dos, súper recomendable, la verdad pusieron de todo tipo de música y familia y amigos bailaron todo el día y parte de la noche. Después otro grupo tocó unas horas más, hasta la 1 am.
La música y el ambiente estaba tan prendido, que les juro que olvidamos por completo la víbora, el ramo, la liga. No queríamos desperdiciar ni un instante del ambiente.
El momento más emotivo, fue cuando mi fotógrafo nos dio una sorpresa, hizo un videoclip padrísimo con fotos de mi papá y mías, lloré a más no poder, pero estuvo padrísimo, sentí su presencia en todo momento y jamás lo pude sacar de mi mente ese gran día. En este momento del día, hubo pirotecnia, el cielo se ilumino con fuegos pirotécnicos y eso lo hizo aún más emotivo.
De recuerditos, dimos unos termos, con frases divertidas a casi todos los invitados, a las mujeres, les dimos pashminas muy lindas. Contratamos un Carrito de shots y eso prendió más a los invitados, estaban deliciosos. También contratamos un carrito de dorilocos que fue la sensación, la fila estaba larguísima, pero todos alcanzaron y estuvieron felices.
A la hora de la cena, dimos, al centro, taquitos enrolladlos, tostaditas y algunos quisieron más empanaditas, ¡estaba todo delicioso! El pastel también estaba riquísimo y por las prisas olvide las letras de decoración. Tuvimos que ponerle una figura equis que encontramos, pero bueno, todo salió tal cual.
Quisiera contar, cada detalle, cada momento que presencie, pero es imposible, son tantos detalles, tanta gente, familia y amigos que nos acompañaron. El amor y la felicidad pudieron más que los nervios y la tristeza. Sigo sin creérmela.
Mi vestido quedó, tal cual siempre soñé, roto, sucio, pero lo disfruté al cien. Hay tantos detalles que deseo contar, a todos los invitados les encantó la fiesta, mencionan que se sentía una vibra padrísima, armonía, amor, de todo.
Ha sido uno de los mejores días de mi vida, agradezco tanto a mi mama por todo el apoyo, todo lo que yo soñé, se me concedió. Una fiesta grande, con muchos invitados mi familia y mis mejores amigos, música, baile, disfrutar.
Gracias por leerme. Disfruten las fotitos.
Servicios y Profesionales de la Boda de Christian y Ivonne
Otros Proveedores
Otras bodas en Guanajuato
Ver todas
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario