La boda de Antonio y Alicia en Guadalajara, Jalisco
Rústicas Invierno Morado 9 profesionales
A&A
29 Dic, 2018La crónica de nuestra boda
Solo puedo decir que mi boda, con todos los detallitos que salieron mal, fue perfecta. Ahora entiendo por qué se dice que es el día más feliz de la vida de las parejas.
Nuestra boda la empezamos a planear con un año de anticipación. Nos comprometimos en octubre de 2017 y para finales de noviembre ya habíamos apartado templo y terraza. La mayoría de elementos decorativos y recuerdos fueron DIY, y muchísimas de esas cosas fueron gracias a mi mamá, y luego mi tía que las dos ayudaron y me apoyaron de una manera que nunca podré pagarles. Unas semanas antes, mi cuñada me "regaló" a su hermana, que fue organizadora de eventos para que coordinara el día de la boda. Eso fue uno de los mejores regalos, la verdad, porque nos ayudó a no estresarnos por nada y planear bien el minuto a minuto del gran día.
Un día antes, mi mamá y yo nos fuimos al Hotel Portobello para que nos empezaran a maquillar muy temprano. Nos dormimos algo tarde, pero nos levantamos muy puntuales a recibir a la maquillista y peinadora. Ya las había contratado para el civil y me encantó su trabajo, su profesionalismo y su amabilidad. Un amigo del trabajo que le gusta la fotografía me regaló la sesión de fotos para el getting ready y salió padrísima, es muy creativo y tiene un ojo muy artístico.
Seguir leyendo »Citamos a la gente media hora antes (pensando que llegarían tarde), pero ¡oh, sorpresa! muchos llegaron a tiempo y la boda anterior se retrasó muchísimo. Yo me tuve que esperar más de media hora adentro del carro porque mi esposo no me quería ver hasta llegar al altar. Nunca vio el vestido ni quería escuchar siquiera cómo sería. Cuando por fin entraron, yo iba al último con mi papá. Tenía muchísimo miedo de caerme con el vestido. Al llegar al altar, fue el momento más hermoso de toda mi vida, ver a mi esposo al mismo tiempo llorar y sonreír con una inmensa alegría al verme, claro que no pude evitar llorar también. Después de que mi papá me entregó y me dio la bendición, mi esposo me dio un beso en la frente y me dijo que valió totalmente la espera y me veía hermosa. La misa se nos fue muy rápido porque nuestro padre la hizo muy amena y divertida.
Saliendo del templo nos fuimos a la terraza a nuestra sesión de fotos. Minutos después, se abrieron las puertas para los invitados y los recibimos con una cervecita fría y la mesa de quesos y carnes frías. ¡Cuando por fin llegué a probar algo ya casi se terminaba todo! Luego nos apresuramos a comer en nuestro buffet, que quedó deliciosísimo. Otra vez, tampoco pude probar de todo: hubo mole poblano, pepián, pastor, cochinita pibil, lengua en salsa verde, rajas con elote y crema, arroz, frijolitos, tortilla y gorditas recién hechas, otra barra de ensalada fresca muy variada también. La verdad me dio miedo probar de todos los guisos porque no quería manchar mi vestido y soy de las que necesita babero, así que solo probé unos dos o tres guisos y mucha ensalada, lástima que no comí de lo demás.
Después de la comida siguieron los vals. Primero mi esposo con su mamá, luego yo con mi papá, pero la gran sorpresa fue el baile con mi mamá y su canción favorita. Hace mucho le había dicho que quería bailar con ella, pero al final ya no se tocó el tema, así que fue una gran sorpresa para ella. Fue mi forma de agradecerle por toda su ayuda, apoyo y amor incondicional. Claro que lloró y hasta me cantó una partecita de la canción, fue muy emotivo. Luego fue el vals con mi esposo. Bailamos "Fugaz" de Panteón Rococó, que fue la primera canción que me dedicó antes de que nos hiciéramos novios. Mientras bailábamos abrazados, nos cantábamos la canción al oído sin parar de sonreír. No bailamos muy bonito ni muy bien, que digamos porque somos pésimos para bailar y ni siquiera practicamos, pero fue bonito.
El resto de la fiesta pasó rapidísimo, siento que solo hice dos cosas: tomarme fotos y bailar. Me arrepiento un poco de no haber pasado más tiempo con cada uno mis invitados, pero la verdad vi que se la pasaron muy a gusto, a todos les gustó la comida y los postres, todos bailaron y se divirtieron. Cuando se acabó la fiesta todavía había muchísima gente, ¡no se querían ir! Tuvimos que irnos nosotros para que no les cobraran horas extras, pues no estaban presupuestadas.
Valió cada peso que invertimos, cada cosa que planeamos, todo salió bellísimo y disfrutamos cada segundo. Ese día no nos estresamos por nada, y lo que salió mal, no le tomamos importancia. En verdad fue un día hermoso, mejor de lo que imaginábamos y como yo nunca lo soñé.
Servicios y Profesionales de la Boda de Antonio y Alicia




Otros Proveedores
Otras bodas en Jalisco
Ver todas

Hacienda La Magdalena

Quinta San Carlos

Grand Park Royal Luxury Resort Puerto Va...
Inspírate con estas bodas
33 comentarios
Deja tu comentario