La boda de Alfredo y Sandy en Cuautitlán Izcalli, Estado México

Me dio tanta alegría ver que muchos de la familia ya estaban esperándome y al ver a mí ahora esposo, wow!! Les juro que es una felicidad tan grande cuando vas entrando al altar para unir tu vida con esa persona que amas tanto.

Las lagrimitas no dejaban de salir, nunca sentí esa felicidad tan enorme, que de verdad los dos estábamos muy emocionados, al salir de la iglesia nos aventaron pétalos y fuimos todo el camino con las latas de recién casados.

La misa fue lo mejor, al decirnos los votos, al darnos los anillos, al declararnos esposos, el ver que la iglesia se llenó y que muchas personas fueron testigos de esta unión.

Después todos nos fuimos al jardín, si así como lo oyen, en un día lluvioso y una semana de muchas lluvias, que al final, un poco o más bien mucho de lodo en los zapatos no nos importó en lo absoluto.

Teníamos preparadas al llegar varias canastas llenas de dulces, que les juro que no duraron ni 10 minutos, literalmente volaron.

Llegando nos casamos por el civil, vinieron las felicitaciones de todos, después hicimos el brindis, comimos súper rico. Lo tradicional de Coyotepec, consomé, mole, arroz, tamales de sal, barbacoa y carnitas, y de bebidas hubo para todos los gustos, desde agua de frutas, cerveza, vino tinto, vino blanco espumoso, tequila y brandy. Ya se imaginarán como quedaron los invitados de satisfechos y de alegres.

Después de la comida bailamos nuestro canción que fue una que me dedicó Alfredo unos meses antes, yo no conocía al cantante, pero si tienen oportunidad de escuchar la letra está increíble, se llama "Mi Vida" y la canta "Divino". Al bailar esa canción no podíamos dejar de abrazarnos, besarnos y que se nos fueran unas lagrimitas.

Abrimos el baile, se vino la víbora de la mar, el ramo, la liga, la marcha fúnebre y bailamos y bailamos. La pista siempre estaba llena, de verdad disfrutamos mucho de la fiesta, tanto que de lo único que me arrepiento es de no tener foto con todos los invitados, pero me la pasé de lo mejor.

El pastel fueron unos muñequitos dónde el novio le pisaba el vestido a la novia para que no se escapara, no sé sí estuvo rico el pastel, ya que no hubo tiempo y no lo probamos.

En la mesa yo hice mis propios menús, números de mesa y también las tarjetas de agradecimiento. Como somos contador y administradora las mandamos a hacer en código QR que es el código bidimensional que traen las facturas, bajabas la aplicación en tu celular, lo pasabas como escáner y se abría el mensaje de agradecimiento. Me gustó el detalle original.

La fiesta duró hasta las 2:30am, terminamos súper felices y súper cansados, de ahí directos a la noche de bodas.

El consejo que les doy es que disfruten su fiesta, ya que el tiempo se pasa rapidísimo, que no les importe que llueva, truene o relampaguee, si te quedaron mal en el salón o cosas así, ya que las personas que de verdad los aprecian van a estar con ustedes pase lo que pase, sin importar un mínimo detalle. A mi parecer fue una boda hermosa, es imposible satisfacer a todos ya que tuvimos 470 invitados, pero les puedo asegurar que el 99.99% de los invitados comió, bebió y disfrutó de todo lo que planeamos con mucha anticipación. Y lo más importante compartió con nosotros el día más feliz de nuestras vidas. Gracias!