La boda de Alfredo y Rocío en Victoria, Tamaulipas
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A&R
09 Jul, 2016La crónica de nuestra boda
No puedo decir que sé cómo se sienten otras parejas al casarse, pero siempre se maneja que tienen los nervios de punta, que la ansiedad los embarga y muchos otros sentimientos que en ocasiones no permiten disfrutar completamente ese día tan especial. Lo que sí puedo decir es que no fue así para nosotros. Desde la planeación de la boda, todo fue muy tranquilo; no que no hayamos tenido dificultades o batallado para tomar ciertas decisiones. Sin embargo, fueron cosas más basadas en gustos y opiniones, no solo nuestros sino también de la familia. Definitivamente mi hermana estaba más estresada que yo (¡no sé qué hará cuando sea su boda!), al igual que mi mamá y mi suegra.
Fueron dos las cosas que sí me estresaron. La primera: los anillos. Nosotros teníamos muy clara la idea del diseño que queríamos, y fue muy difícil encontrarlo ya que era un diseño que se tenía que hacer con láser, y casi nadie los maneja en México -o los manejan muy caros-. Entonces cambiamos el diseño por uno similar que sí se podía hacer aquí; encontramos un joyero y le preguntamos si era posible hacerlo. Nos dijo que sí y quedamos tranquilos... hasta que no recibíamos los anillos y se supone que ya los debíamos tener.
Seguir leyendo »Contactamos al vendedor y nos dijo que no podían hacer el diseño; entonces cambiamos de diseño e incluso de material; y seguíamos sin anillos; nos decía que los tendríamos en esa semana, y a la siguiente lo mismo. Se llegó la semana de la boda y seguíamos sin anillos. Al final, todo salió bien, pero fue de lo más estresante que nos pasó.
La segunda cosa que me estresó fue la elección del primer baile como esposos. No es que tengamos gustos muy diferentes, pero sí teníamos una idea distinta acerca de la canción. Yo pensaba que nos debíamos enfocar en la letra, sin importar el idioma (hablamos español, inglés y algo de francés), y tenía varias canciones -en inglés y en francés- que me parecían buenas candidatas. Él pensaba que la canción debía ser en español para que nuestros familiares y amigos que no hablan dichos idiomas la pudieran entender. Fue un punto que nos tomó mucho tiempo por el estire y afloje que conllevaba. Al final escogimos una canción en español que ninguno de los dos conocíamos, pero nos enamoramos de ella “Te voy a amar”.
El día de la boda, yo estaba muy tranquila. Así lo estuve durante todo el día hasta unos 15 minutos antes de la ceremonia. Pero no eran nervios, sino un poquito de ansiedad porque él aún no llegaba (tráfico) y yo andaba dando vueltas en el carro esperando para poder llegar. Al final los dos llegamos a tiempo y todo se llevó a cabo cómo debía. Nos casamos, nos tomaron fotos, bailamos, cenamos: ¡todo genial! Fue el día perfecto para sellar nuestro amor y empezar un nuevo capítulo en nuestra historia.
Entre la ceremonia y la recepción, hicimos la sesión de fotos, y la pasamos genial. Fue al atardecer, entonces la luz estaba perfecta para unas hermosas tomas. Cuando llegamos a la recepción, fue muy bonito el sentimiento al ver a todos nuestros seres queridos aplaudiendo y felicitándonos. La verdad no pensé que me fuera a sentir así.
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