La boda de Alberto y Jessica en Tepatitlán de Morelos, Jalisco

La crónica de nuestra boda

¡Hola! Nosotros somos de Guadalajara y decidimos casarnos en Tepatitlán por una parte porque mi papá construyó el templo de un rancho a las afueras de la ciudad se nos hizo bonito el templo y aparte simbólico. Empezamos a cotizar nuestra boda soñada y resultó que estaba fuera de nuestro presupuesto. Los dos somos arquitectos y decidimos no pagar por cosas que nosotros sabíamos construir. Empezamos a hacer el montaje dos semanas antes y logramos tener lo que queríamos sin gastar el presupuesto! Para ahorrar más dinero hicimos nuestras invitaciones y centros de mesa, diseñamos cada espacio, ¡y nos encantó el resultado! La misa estuvo muy bonita, nos casó un sacerdote amigo de la infancia de mi papá, adornamos el templo con pura nube que por supuesto es más barato. Los arreglos de las mesas también fueron sencillos, con flores de la estación y la estructura principal la construimos con madera de pino de segunda, compramos en el mercado libre las luces y la tela en parisina por rollo que es más económico. Generalmente dan muchos descuentos comprando en línea, en todos los detalles tratamos de ahorrar lo más posible; para el banquete contratamos a los Balboa Cortes que su precio es un poco elevado ya que te separan el precio por comida, bebida y personal, todo se paga por persona, ¡pero la comida es muy buena! Todos estuvieron muy conformes con la calidad y sabor de los alimentos, aunque sí tuvimos muchas quejas del personal y batallamos con la logística que habíamos quedado desde hace tiempo sobre todo porque no fueron los representantes que acordamos. Independientemente de eso, ¡todo salió muy bien! La música se contrató a Hit Producciones, que la verdad mis respetos, toda la iluminación muy padre, para la fotografía queríamos algo más artístico y prescindir del video para invertirle un poco más a las fotos. Alberto Martínez es una maravilla, nunca notas su presencia, todo es muy natural, ve potencial en escenarios simples como una carretera la verdad muy buena opción. Fue una boda pequeña de 120 invitados, con familia y amigos muy cercanos y estamos contentos con todo el proceso, ¡y el resultado! Yo les aconsejo a los futuros novios que traten de ahorrar en lo más posible haciendo algunas cosas por sí mismos, y cuando se entrevisten con los proveedores resuelvan todas sus dudas por más insignificantes que sean, ya que por algún malentendido o por dejarlo como obvio se pueden evitar muchas molestias, nos pasó con el banquete. ¡Disfruten ese día que es solo una vez! Nosotros nos quedamos muy satisfechos por todo el esfuerzo y tiempo invertidos, todas las noches de desvelo pegando invitaciones ¡valieron la pena!