La boda de Aaron Ramos Rodriguez y Stephanie Vera Sánchez en El Salto, Jalisco
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A&S
23 Mar, 2019La crónica de nuestra boda
En este punto voy a relatar todo... Me comprometí el 16 de enero, mi esposo llevaba rato tratando de darme mi hermoso anillo, al momento de hablar fecha escogimos el 23 de marzo, ya que era lo ideal, porque la mayor familia posible asistiría por cuestiones de lo lejos que se encuentran. Todo surgió, fuimos encontrando todo y las fechas se dieron de la manera tan rara. Bastaba con entrar a internet y dábamos con los proveedores, en tan solo dos meses conseguimos todo lo necesario, en gastos pues como les sucede a todos, nos salimos de presupuesto y tuvimos que dejar de lado nuestra luna de miel para después.
La noche previa a mi boda andaba inquieta, una semana antes me canceló la maquillista y me aventuré con alguien sin prueba, en esperanzas que todo saliera lo mejor posible. El día de mi boda me levanté tarde, por cierto, traté de estar lo más relajada e intenté no estresarme para no arruinar mi día.
Me puse a arreglar a mi hermana hasta que así llego (Diana Ramos), mi maquillista y la verdad hizo su trabajo magníficamente, ella terminó conmigo a las 5 p.m (la misa iniciaba a las 8p.m), después de eso en mi casa, con mi familia, todo era un caos entre ellos, se volvieron locos por las prisas, y yo respiraba mil veces antes de responderle cuando me presionaban. Total, que todos estaban listos y la novia aún no se cambiaba. Pero se me olvidaba mi ramo, no lo entregaron como yo lo quería y mi madre ese día fue a buscar las flores más parecidas a lo que habíamos pensando entonces, si chicas, eran las 7 de la tarde y estábamos armando mi ramo, como Diosito nos dio entender.
Seguir leyendo »Después a eso subió mamá a cambiarme y de ahí los segundos sentía que eran horas, yo sentía que llegaba tardísimo y una merecida regañada del Padre sería un calvario, para mi pero no brides. Llegué 15 minutos antes, como lo hicimos no lo sé, y también pienso que Diosito nos ayudó. Pero el trayecto es lo más emocionante del mundo mundial nenas, cuando vas directo al templo sentía que mis piernas temblaban que no podía conectar mis ideas con mi mente, en el auto iban mis dos tíos y yo y recuerdo precisamente que en la radio sonó la canción de We are the champions de QUEEN y mis tíos para relajarme empezamos a cantar, y eso fue maravilloso, me sentía soñada ahí, porque jamás había sentido esa emoción.
¡Llegó el momento! Entrar al altar, yo siempre soñé ese momento, era el saber que mi abuelo me llevaría del brazo y me entregaría al hombre de mis sueños, al que hizo todo esto posible, cuando lo miré allí esperándome, todo se volvió cuento de hadas, cuando me entregaron a él, yo flotaba, no podía creer que eso estuviera pasado (estoy llorando justo ahora). Los nervios nos invadían y a todos los presentes, porque era algo nuevo, al menos para mis familiares, tanto que por poco le pongo el anillo en la mano equivocada. Salimos del templo y nos esperaban unas hermosas luces de bengala que mi esposo adquirió.
En el salón, señoritas, prepárense para andar de un lado a otro a pesar de ser un salón todo incluido, siempre hay detalles que aunque molesten van a suceder, y no por mal rollo de los organizadores, simplemente pasa y nosotros estábamos agobiados, solución, unas amigas nos dieron un shot de tequila y fue de ayuda (de ahí en más no bebimos más que el brindis).
Y bueno, señoritas, llegó el momento del vals, ya habíamos escogido una canción y nos pusieron otra, pero no quisimos discutir y bailamos esa, de igual manera estaba en la lista que habíamos contemplado. Bailamos con todos y en todos los casos fueron excepcionales, yo sentí a toda mi familia tan cercanos como si mis tíos y abuelo fueran mi papá. Después de eso siguió la dinámica de la boda, el baile con muchísima cumbia y ¡zaz! de repente suena ¡que va entrando un mariachi! Mi esposo me llevó mariachi como smabe que me encanta, pues yo no podía sentir que todo era perfecto así como lo soñé, me cantó al oído y bailamos de cachetito, y ahí les garantizo que lo miré y dije “gracias Dios por darme esta enorme dicha”.
Disfruten ese momento, para mí fue lo mejor del mundo.
Novias, el día que se casen entenderán que todo lo sufrieron alguna vez en ese día se borra y llegan cosas excelentes, así que Dios nos bendijo y nos dio la gran dicha de disfrutar. Felicidades por este gran paso y gocen todo. Les deseo de todo corazón lo mejor en ese día todas mis buenas vibras. Un fuerte y caluroso abrazo.
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