Una vez en la universidad, entre las clases fuimos a comer y nos sobraba tiempo antes de la siguiente clase pero él estaba muy cansado y nos sentamos en una banquita donde él se recargó en mi y se quedó dormido, entonces se le salió uno y se despertó todo apenado diciendo que lo sentía, estaba todo rojo de la pena
Ahora los dos ya sentimos confianza con esas cosas
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