Hola comu!!! En esta ocasión les quiero contar de un tema que me ha dejado pensando y es la elección del Régimen matrimonial. Les cuento que soy abogada y me encantaría compartirles el siguiente texto a modo de reflexión, espero les sirva para que este paso no sea a ciegas y sí una decisión bien tomada.
Antes de celebrar el matrimonio, los cónyuges tenemos muchos asuntos que resolver. Sin embargo, entre los pormenores de una fiesta, la nueva casa y la proyección de hijos, suele dejarse de lado la decisión del régimen patrimonial del matrimonio.
La definición de régimen patrimonial o económico del matrimonio es el sistema de normas jurídicas a través del cual se regula la relación económica y/ o de administración y propiedad de los bienes adquiridos durante el matrimonio, ya sea entre los cónyuges o de éstos frente a terceros.
En el derecho mexicano, los tipos de regímenes son a) separación de bienes b)sociedad conyugal (bienes mancomunados) y existe una mal llamado tercer régimen que consiste en hacer capitulaciones matrimoniales. Pra no aburrirles, les cuento rápido de qué se trata cada uno.
1.-Separación de bienes: Se constituye al permanecer individualizado el patrimonio de los cónyuges antes y durante el matrimonio, lo que tiene como consecuencia que cada uno de los cónyuges conserva la propiedad y la administración de sus bienes.
2.-Bienes mancomunados: Se constituyen por la existencia de un patrimonio común, cuya propiedad es de ambos cónyuges. Puede ser universal o limitado, independientemente del origen de los bienes que lo integran.
3.- Capitulaciones matrimoniales: son pactos que los otorgantes celebran para constituir el régimen patrimonial de su matrimonio y reglamentar la administración de los bienes, la cual deberá recaer en ambos cónyuges, salvo pacto en contrario. Las capitulaciones matrimoniales se hacen antes de la celebración del matrimonio y durante éste. Podrán otorgarse o modificarse durante el matrimonio, ante el Juez de lo Familiar o ante Notario, mediante escritura pública.
Ahora, les quiero contar que es muy importante que esta decisión sea tomada en pareja, pues se trata de cómo se repartirán los bienes en caso desafortunado de que no se decida continuar en matrimonio. Si bien naaadie se casa esperando divorciarse pronto, es importante que la decisión sea tomada basándose en la confianza, comunicación y conociendo lo que esta el uno del otro del matrimonio y de los bienes que se adquieran.
Se que suena muy romántica la segunda parte del párrafo anterior, pero de verdad no saben lo feo que es encontrarse a tribunales a gente peleando como perros y gatos por los bienes después de un divorcio. En la actualidad, el divorcio es una herramienta que se ha simplificado en muchos aspectos para poder disolver de volada el matrimonio y claro que ha sido útil, pero creo que nadie se debe casar con la idea de divorciarse, o con la idea mezquina de ir sobre los bienes del otro en caso de rompimiento del vínculo. Ahora la pregunta es...Qué régimen es mejor?
La respuesta mágica es....Todo depende de la situación actual con tu pareja, es importante recordar que la confianza y la comunicación son la base de toda relación y las expectativas que se tengan de ella.
He conocido a mucha gente que asegura que el régimen de separación de bienes es el mejor, pero..¿están seguros?tal vez no en todos los casos, está bien tener esa autonomía pero a veces ello puede puede menguar la solidaridad conyugal, porque la autonomía implica autorresponsabilidad y ello incentiva no actuar en interés de la familia ya que puede perjudicar el interés propio a medio plazo.
Por otro lado, la sociedad conyugal en caso de que termine el matrimonio, para liquidar la sociedad y darle a cada quien lo que le toca puede ser mas tormentoso y requiere operaciones aritméticas, avalúo para darle a cada parte la mitad de todos los bienes, salvo lo pactado en las capitulaciones, en caso de que existan. Este régimen asegura que ambas partes ganen algo después de disuelto el matrimonio, con independencia de cuanto hayan aportado para obtener el bien.
También, les cuento que cada entidad de la república tiene sus particularidades respecto de los regímenes matrimoniales, pues la legislación civil de cada Estado de la república es diferente y por eso lo que les puedo aconsejar es que dejemos un tato lo romántico de la fiesta y los sentimientos, para platicar con nuestra pareja, decidir y en caso de duda acudir con un abogado para tomar una asesoría que elimine nuestras posibles dudas y así asegurar tomar una buena decisión antes de esta nueva etapa en la vida.
Cada quien habla como le va en la feria, por eso cada casado o divorciado a quien el preguntemos nos dará su opinión y la verdad esa decisión a nadie mas le incumbe mas que a nosotros y a nuestra pareja. Sin duda el matrimonio, como cualquier relación humana, es compleja y puede ser fallida; sin embargo también puede ser que sea una cosa para toda la vida, con altas y bajas pero fuerte (esa es la idea).
Como punto final de mi reflexión es que le demos la importancia que merece, no solo es decidir que color de flores, que vestido y qué menú, como dije antes, Más allá del romance, es preciso considerar algunos detalles más terrenales antes de casarnos.
Saluditos!!