Conocer a los padres de tu pareja siempre es un asunto bastante delicado. Como suele decirse, la primera impresión es lo que cuenta, y de ahí surge la preocupación por gustar y caerle bien a la familia política. Muchas veces, ese afán por encajar en los primeros encuentros da lugar a situaciones complicadas e incómodas que, con el tiempo, se convierten en divertidas anécdotas dignas de ser contadas a todo el mundo...