Hola mis queridas brides.
Pues sí... Lo único constante en ésta vida, es el cambio... Pero dicen (no sé quién diga... Pero "dicen" jajajaja) que todos los cambios son para mejorar y gracias a Dios, en ésta ocasión resultó CIERTO
Les cuento:
Resulta que en la empresa donde actualmente trabajo, todo éste año ha sido de cambios, grandes y pequeños. Cambiaron gente, procesos, planes, formas de evaluación... Es decir... ¡TODO! Pero esto no fue lo peor... Lo peor fue que en el mes de JULIO (por eso anduve desaparecida) corrieron al Director de mi área, que es un señor muy conservador, serio y enfocado al trabajo. No es que fuera amigable, pero era educado y sabía MUCHÍSIMO de la empresa y sus procesos. Bueno... Pues por cuestión de "costos" decidieron "fusionar" el área con otras DOS de la empresa... Y todo se volvió caótico... Obviamente nadie sabía bien cómo iban a funcionar las cosas y mi puesto quedó "en el aire"... En agosto, la persona que asumió las funciones de mi ex jefe me comentó que tenía un mes para conseguir moverme de área... O me iban a liquidar... Ya se imaginarán el estrés y angustia... Al menos al principio fué horrible... Sobre todo por los compromisos con lo de la compra del departamento, los gastos de la boda y además, los gastos FIJOS que uno tiene y que no se detienen. Por supuesto mi FM me dijo que no me angustiara, que buscara moverme y que si no salía nada, que comenzara a buscar en otro lado... Pero con lo de la boda, yo no quería cambiarme de empresa... Esto generó tensión entre nosotros, pero afortunadamente mi esposito (recuerden que ya nos casamos por el civil, aunque aún no vivimos juntos) me tuvo MUCHA paciencia, porque yo estaba de "mírame y no me toques" y aunque trataba de controlarme, a veces el estrés me ganaba
Pero Dios tiene el control y afortunadamente, la que era Asistente del Director General... Se fué, encontró un mejor trabajo. Yo me enteré porque el año pasado yo la suplí durante su incapacidad por maternindad y, cuando ya era un hecho que se iba, me comentó que si quería, ella le podía decir al Director General de mi situación y, como ya había trabajado con él, era probable que me quedara como su suplente. Yo no era asistente, mi puesto era una Subgerencia Administrativa, pero POR SUPUESTO QUE LE DIJE QUE SÍ... Y gracias a Dios.. Todo se "acomodó"...
Ahora, no sólo gano mejor, sino que NO me mato tanto trabajando, puedo salir a una hora razonable y ya no me llevo trabajo a casa (cosa que antes era de TODOS los días). Así que estoy muy contenta Claro, que por otro lado, el ser asistente no es TAN sencillo como puede pensarse jajajajajaj... Son MILES de detalles, pero sí es mucho menos presión que en mi puesto anterior. Además TODO mundo en la empresa, quiere "quedar bien" conmigo... Hasta el Gerente que me iba a correr jajajajajajaja
Así que niñas... Nunca olviden que los cambios son para mejorar y que cuando más oscuro está es porque ya va a amanecer.
¡Cuídense mucho!