Antes que nada ustedes como pareja deben tener la confianza de elegir el régimen que más les convenga, y aunque esto amerite pensar qué pasaría en caso de divorcio, más vale prevenirlo y entender que hablarlo, no hará que suceda. Dicho esto, comencemos por entender que el régimen no sólo ampara a las partes en un divorcio sino durante todo su matrimonio, es la garantía y documento que avala que su unión es legítima y voluntaria por lo que al firmar ambos adquieren derechos y obligaciones.
- Régimen de Bienes Mancomunados o Sociedad Conyugal
Bienes Mancomunados, era el más usado antiguamente, y convenía principalmente a la mujer en el supuesto de que ella no trabajaba y no tenía propiedades ni patrimonio sino que lo adquiría a través del matrimonio, de modo que en caso de que el esposo le fuera infiel o por cualquier otra razón el matrimonio se disolviera, ella no quedara desamparada y obtuviera algún beneficio de su inversión como socia por el tiempo invertido en el matrimonio.
Actualmente los pros y contras de este régimen radica en que ambos pueden juntar sus ingresos para solicitar un crédito y adquirir propiedades, todo tipo de bienes muebles e inmuebles, le pertenece a ambas partes. También establece que toda deuda que se adquiera durante el matrimonio compete a ambas partes, por lo que sin importar quien la haya adquirido ambos están obligados a pagarla. Actualmente son pocos los estados donde aún está vigente éste régimen debido a las inconsistencias que se presentan durante el divorcio, y ha sido sustituido por el régimen de sociedad conyugal, principalmente en la región céntrica de la república mexicana. Las reglas son en sí las msmas, para llevar a cabo este tipo de sociedad conyugal se exige una capitulación matrimonial que es una lista de todos los bienes y deudas que la pareja adquirirá al unirse en matrimonio.
El régimen que elijan modera la vida del matrimonio- Régimen de bienes separados
Aquí cada uno se hace responsable de sus compromisos financieros, los créditos y préstamos se solicitan por separado y no se comparten las deudas. Esto significa que si el individuo adquiere una deuda antes o durante el matrimonio, será el único responsable de cubrirla aún si existe el divorcio y en caso de muerte se disuelve dicha deuda. Lo mismo pasa con las propiedades, si se adquieren antes del matrimonio, le pertenecen al comprador incluso durante y después del matrimonio, sin embargo, todo bien mueble e inmueble que se adquiera durante el matrimonio, aunque quede registrada a nombre de uno sólo, podrá ser dividida entre dos al momento del divorcio mediante un acuerdo específico.
Hablar de como manejarian un divorcio no hará que sucedaPara mayor información y documentación acerca de los pros y los contras de cada régimen, acude a la página o las oficinas del registro civil de tu comunidad, es su labor atenderte.